Todo lo que quieres saber sobre el fetiche por los pies

17 febrero, 2021 4 mins de lectura
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Pareciera que esto del gusto por los pies se ha puesto de moda, al punto que puedes encontrar cada vez más páginas de Instagram o Twitter de chicas que venden fotos de sus pies (seguramente has visto más de una), pero en realidad esto ha existido desde hace mucho tiempo, así que hoy te platicaremos todo lo que siempre has querido saber sobre el fetiche de pies, ¿en qué consiste? ¿Cómo se vive? ¿Qué implica sexualmente?

¿Qué es exactamente el fetiche de pies?

Fetiche pies

Formalmente llamado podofilia (del latín “podos”=pie), el fetiche por los pies es el interés o atracción sexual enfocado en los pies. Es mucho más común en hombres que en mujeres y puede referirse a la atracción por todo el pie o por partes específicas de este: los dedos, el arco, las plantas o los tobillos. Además de los pies descalzos, los zapatos y los calcetines también se pueden incluir en el fetichismo de pies.

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Como todo fetiche o práctica alternativa, puede causar algo de vergüenza en quien lo experimenta, ya que no se encuentra dentro de la norma; sin embargo, la podofilia no solo es un fetiche muy común, sino que, a diferencia de otras filias, ésta es de las más inocuas y sanas, ya que no es potencialmente peligroso participar, simplemente se le da un papel protagónico a los pies dentro de las actividades sexuales comunes.

Podofilia y prácticas de sumisión

 podofilia sumision

Para algunos, el fetiche de pies se concentra únicamente en el gusto por esta parte del cuerpo: ver, tocar, lamer, besar los pies… Sin embargo, para una muy buena parte de los podófilos, lo que encuentran excitante en los pies es más bien un aspecto de sumisión que puede implicar humillaciones: estar, literal y metafóricamente, bajo los pies de su pareja como muestra de una dinámica de poder de dominante-sumiso. 

¿Qué papel juegan los zapatos en esto?

Fetiche tacones

No a todos, pero a algunos fetichistas de pies también les gustan los zapatos, los calcetines y las medias, cualquier cosa que envuelva el pie. En este caso, el objeto del deseo se extiende y puede llegar a ser muy específico: hay fetichistas a los que solo les gustan los pies en tacones, o los pies en medias de red, o las sandalias para poder ver los dedos, incluso hay quienes prefieren zapatos de trabajo o botas viejas… ¡en gustos se rompen géneros!

¿Cómo es la vida sexual de un fetichista de pies?

Fetichista de pies

En realidad puede ser una vida sexual como la de cualquiera, siempre y cuando sepa comunicarle a su pareja sus gustos y las prácticas que le excitan. Respecto a esto último, el abanico de prácticas podófilas puede ser inmenso: puede ir desde cosas muy sencillas y hasta tiernas -como besar, acariciar y lamer los pies de la pareja para excitarse- hasta cosas más intensas para las que, algunos, incluso recurren a una dominatrix.

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Por ejemplo, algunas de las prácticas de pies más extremas pueden incluir colocar el pene bajo el pie o incluso el tacón de un zapato o ser obligado(a) a lamer las suelas de los zapatos como símbolo de sumisión total. Aunque esto pueda parecer muy intenso, recuerda siempre que en el sexo todo se vale y nada debe ser visto desde el prejuicio, siempre y cuando haya consenso y estén de acuerdo todos los involucrados. 

¡Atrévete!

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