Pasos para pasar de sumisa a dominante

20 agosto, 2018 3 mins de lectura
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¿Cuántas veces en tu vida has escuchado que las mujeres son el sexo débil? Pues bien, hoy es tiempo de romper con esas ideas arcaicas y demostrar que quienes piensan eso están muy equivocados. Este tipo de frases han predispuesto a las mujeres a tomar cierto tipo de actitudes en su vida… y también en la cama. Si alguna vez te has privado de hacer algo que querías experimentar con tu pareja por pena al qué dirán, es momento de que te olvides de las inhibiciones y liberes tu lado más salvaje y Kinky. 

Sumisa es una persona que accede y se doblega ante la voluntad de otro. En el terreno de lo sexual, el hecho de que una persona ejerza poder sobre otra, es una práctica muy común. Aunque no muchas mujeres se atreven a externarlo, el dominar a su pareja es una de las fantasías sexuales femeninas más recurrentes. Si éste es tu caso, aquí te diremos cómo conseguir convertirte en toda una Dominatrix experta en FemDom.

1. La sorpresa. Espera a que tu pareja llegue del trabajo e incítalo para que tengan un encuentro íntimo. Puedes besarlo, tocarlo y excitarlo hasta que no pueda más.

2. Prepara tu terreno de juego. Puedes conseguir un traje de látex o un disfraz que te haga sentir súper sexy. Recuerda que la seguridad en ti misma, será clave para tomar el control sobre tu pareja. Puedes consultar las tendencias de la moda BDSM para saber qué ponerte. 

3. Cuerdas, mascadas o vendas. La dominación está fuertemente ligada con el BDSM. Amarrar a tu pareja o taparle los ojos, hará que la experiencia sea mucho más intensa. Inmoviliza su cuerpo y deja que esté a tu merced para que le hagas lo que quieras. El tener los ojos vendados multiplicará las sensaciones de tu pareja y el suspenso lo mantendrá extasiado. 

4. Sexo duro, pero con respeto. Al ser un encuentro fuera de lo común, no tengas miedo a ser más ruda. Puedes rasguñar su espalda, jalar su cabello o morder sus labios y otras zonas de su cuerpo. Toma en cuenta que no se trata de lastimarlo, solo de prenderlo. También puedes usar lenguaje sucio si eso les gusta. 

5. Experimentando se llega al orgasmo. No temas a llevar la batuta. Dile a tu pareja lo que nunca te has atrevido a decirle. Cómo te gusta que te toquen, enséñale cómo hacerte un buen oral, si quieres que usen LoveToys, que se venga hasta que tú se lo permitas y sólo podrá eyacular en el lugar donde tú se lo indiques. Utiliza posiciones sexuales en las que tú lleves el control, como “La Vaquera”. 

6. Palabra de seguridad. Dependiendo de qué tan intenso se ponga el encuentro, pueden establecer una palabra que tu pareja podrá utilizar cuando algo no le guste o quiera que te detengas. Puede ser “Rojo” o “Alto”. 

Te aseguramos que la mujer dominante es uno de los sueños eróticos de muchos hombres. Recuerda que en estos casos, tu pareja y tú deberán establecer reglas previas y límites para saber hasta dónde están dispuestos a llegar. Lo más Kinky de los encuentros entre una persona sumisa y una dominante, es el consenso. Ambos deben estar de acuerdo en todo lo que hagan.

¡Hazte Kinky!

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