¿Adiós al Barrio Rojo de Ámsterdam?

13 mayo, 2021 3 mins de lectura
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Como sabes, Ámsterdam es la capital erótica del mundo, famosa por su gobierno progresista que, entre otras cosas, permite el uso legal de la mariguana y otras drogas recreativas, así como la prostitución legalizada y controlada. Esto último es quizá el principal atractivo de su famoso Barrio Rojo, en cuyas calles podrás encontrar un sinfín de vitrinas a través de las cuales ves a las mujeres que ofrecen sus servicios sexuales. 

Vitrinas Barrio Rojo

Miles de turistas acuden anualmente a esta “zona roja”, ya sea por mera curiosidad o para contratar un servicio con toda seguridad y tranquilidad, pues la legalización asegura la salud sexual de las trabajadoras. Sin embargo, este icónico paraíso del sexo en el centro de la ciudad podría estar en riesgo de desaparecer, debido al proyecto de construir un centro erótico parecido pero en las afueras de la ciudad.  

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El plan tiene, por supuesto, motivaciones económicas con la intención de que los visitantes al menos se tripliquen. Consiste en construir un “centro erótico” de cinco pisos fuera de la ciudad. Prospectivamente, contaría con dos bares, 100 habitaciones pequeñas y un lugar de entretenimiento con club de striptease y espectáculos eróticos; todo esto empezaría a funcionar a medida que se va eliminando poco a poco el actual Barrio Rojo

Barrio Rojo actual

En enero de este año, el consejo dio luz verde al plan de Femke Halsema (la alcaldesa de la ciudad) de cerrar un número significativo de las históricas vitrinas ubicadas en esos maravillosos callejones del actual Barrio Rojo. La alcaldesa asegura que busca mejorar las condiciones de las trabajadoras sexuales y “limpiar” el centro histórico de la ciudad, incluido el barrio De Wallen, donde se encuentran la mayoría de las vitrinas.

Ante sus muchos críticos y detractores, Halsema explicó su visión en una entrevista a The Guardian: “Al caminar por las estrechas calles del actual Barrio Rojo, ves multitudes de turistas frente a las vitrinas fotografiando a mujeres extranjeras que son vulnerables y riéndose de ellas. Como mujer, no puedo aceptar este tipo de humillación. Va en contra de todos los derechos de las mujeres y en contra de la idea de que queremos empoderar a las trabajadoras sexuales”.

Barrio Rojo abarrotado

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En principio, para evitar lo anterior, el nuevo edificio tendría un precio de entrada justo para librarse de los curiosos que solo quieren burlarse o incluso juzgar. Sin embargo, muchos ciudadanos, activistas y opositores no creen que esta sea una solución y consideran que, por el contrario, el plan sería contraproducente, ya que se estaría despojando a la ciudad de uno de sus atractivos más icónicos y tradicionales, en detrimento del turismo.

Trabajadora sexual Barrio Rojo

Además, los planes no han sido totalmente respaldados por las propias trabajadoras sexuales. El centro de información sobre prostitución, una fundación sin fines de lucro creada por la ex trabajadora sexual Mariska Majoor, tuiteó: “Muchas trabajadoras sexuales en De Wallen no quieren ir a un centro erótico, quieren mantener las vitrinas en el Barrio Rojo. Muchos residentes también”. Así que solo queda esperar a ver quién gana en esta batalla política.

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