Por qué se rompe un condón y cómo evitarlo

10 mayo, 2021 4 mins de lectura
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Muchas personas (más de las que lo confiesan) tienen mucho miedo, sobre todo cuando se trata de sexo casual, de que el condón se rompa y eso pueda devenir en un embarazo no deseado o la transmisión de alguna enfermedad. Y es que sí, efectivamente un condón puede romperse, pero hoy te diremos por qué sucede y te daremos todos los consejos necesarios para reducir al máximo esa posibilidad, así que mucha atención. 

¿Por qué se rompe un condón?

1. Se puso incorrectamente

La mayoría de las veces esta es la causa de ruptura de un preservativo. Resulta que hay un espacio (como una burbujita) al final del condón para recolectar el semen, si este espacio no se conserva al momento de colocar el condón, este puede romperse durante el coito o durante la eyaculación. Más adelante te explicaremos cómo colocarlo correctamente para reducir riesgos.

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2. No es de la talla correcta

La talla importa

Sorprendentemente mucha gente no lo sabe, pero sí, los condones tienen tallas y son muy importantes, tanto para la comodidad del usuario, como para la seguridad de ambos durante su uso. Un condón demasiado pequeño apretará el pene del usuario y eventualmente se romperá por la fricción excesiva; por otro lado, si el condón es demasiado grande, se crearán pliegues que provocarán, o que se salga o que también se rompa. 

3. Está caduco o mal conservado

Condon mal conservado

Un condón puede estar bien puesto y ser de la talla correcta y aun así romperse si su estado general es deficiente: puede que sea demasiado viejo o que se guarde en condiciones incorrectas. La mayoría de los condones no pueden soportar demasiado calor o demasiado frío, por eso se recomienda no traerlo en la cartera o en la bolsa del pantalón. Tanto la caducidad como el calor o frío excesivo pueden hacer que el material se degrade y se agriete.  

4. No tuvo suficiente lubricación

Lubricacion condon

Aunque la mayoría de los condones ya vienen lubricados, hay circunstancias que requieren lubricación extra; por ejemplo, si la mujer no lubrica bien naturalmente o si están practicando sexo anal. En estos casos, con el roce excesivo, el látex se calienta demás y termina rompiéndose; por eso es importantísimo que usen lubricante externo, ¡pero no cualquiera! Deben ser lubricantes a base de agua o silicón, nunca de aceite.

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Ahora, ¿cómo evitar que se rompan los condones?

Por lógica, se trata de evitar todo lo que se mencionó arriba, es decir, usar la talla correcta, nunca utilizar un condón ya vencido, conservarlos en una cajita que los proteja de la temperatura y de posibles rupturas, lubricar externamente y, muy importante también, utilizar una marca reconocida que cumpla con todas las normas de calidad; en este caso, querer ahorrar unos pesos sí puede salirte peor. 

Poner condon correctamente

Pero lo más importante es colocarlo correctamente, y eso implica lo siguiente: primero que nada presiona el centro del empaque, debe inflarse ligeramente indicando que tiene aire adentro y está bien sellado. No lo abran nunca con los dientes o con uñas muy largas; al tenerlo ya en las manos, verifiquen que no tenga algún daño evidente, que no se sienta pegajoso y que se sienta bien lubricado.

Para ponerlo, recuerda siempre sacar el aire del espacio que está en la punta y pellizcar con la yema de tus dedos esa “burbujita”. Sin soltarla, coloca el condón en la punta del pene y empieza a desenrollar hacia abajo, solo entonces suelta la puntita y continúa bajándolo hasta llegar a la base del pene. Si sigues todas estas indicaciones, las posibilidades de que se rompa el condón son casi nulas y podrás divertirte a gusto. 

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