Cremas y geles retardantes, ¿realmente duras más?

27 mayo, 2017 5 mins de lectura
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Ya sabemos que el mercado del sexo es un mercado seguro, siempre habrá gente dispuesta a comprar prácticamente lo que sea para mejorar sus encuentros eróticos, cuanto más si el artículo te promete resolver un problema (o lo que tú crees que es un problema) de forma rápida y sencilla. Éste es el caso de los productos retardantes de la eyaculación: conocen a su público y saben que siempre tendrán compradores pues siempre habrá hombres que quieran “durar más”.

 Este tipo de productos, así como un montón de pastillas y artefactos, explotan una de las mayores preocupaciones masculinas: durar lo suficiente para que su pareja esté satisfecha. Claro, en vez de educar a los hombres para hacerlos entender que la duración del acto no es garantía de placer o, más aún, que su pene no lo es todo y que un buen encuentro erótico no es falocéntrico por fuerza; lo que hacen es ofrecer una “solución” casi mágica a un “problema” que la mayoría de las veces no es realmente un problema.

 Así pues, antes de explicarte cómo trabajan estos geles y cremas, te recomendamos que te aclares el siguiente punto: ¿realmente tengo un problema de eyaculación precoz o sólo se trata de que “quisiera durar más”? En el primer caso, te adelantamos que ningún retardante soluciona la eyaculación precoz, sólo servirá de paliativo temporal o incluso puede no servirte de nada; así que si éste es tu caso lo que debes hacer, aunque no te encante la idea, es acudir con un especialista

Muchos hombres le dan demasiada importancia al tiempo

Ahora que si tu caso es el segundo, antes que nada pregúntate por qué quieres durar más: ¿Has recibido quejas de tu pareja o es sólo una idea que tú tienes? ¿Quieres durar más para emular a los actores porno que duran una hora o porque realmente no consigues una relación sexual satisfactoria? Recuerda que un encuentro erótico exitoso se compone de muchas cosas más (foreplay, masturbación, sexo oral, etc.) que sólo la penetración y, de hecho, todas esas maniobras suelen ser las más efectivas.

¿Cómo funcionan?

Estos productos suelen venderse en cuatro presentaciones: en gel, en crema, en spray o ya incluídos en el condón; pero independientemente de eso, todos funcionan de la misma manera: su principal ingrediente activo es un anestésico local (generalmente benzocaína o lidocaína), así que lo que realmente ocurre cuando te los aplicas es que te hacen perder sensibilidad y, en teoría, si no estás sintiendo tanto, no te vendrás tan pronto.

Variedad de retardantes en el mercado

Lo anterior es muy discutible. Primero porque hay hombres tan sensibles al anestésico que de plano se insensibilizan tanto que ni siquiera logran la erección después; luego, porque en ocasiones el anestésico puede pasar a la vagina de la mujer y entonces ella ya no siente; y finalmente porque, de verdad, ¿qué hombre prefiere dejar de sentir con tal de “darle” a su pareja por horas? Checa este testimonio que da cuenta de lo que un hombre con eyaculación precoz experimentó:

“Al excitarme sentí algo extraño. Si bien conseguí una buena erección como siempre, sentí mi pene como anestesiado y casi “desconectado” de la acción sexual. La buena noticia fue que duré mucho más (…) La mala noticia fue que al final no experimenté ningún clímax sexual. Simplemente, no podía llegar a ese punto porque mis genitales estaban tan adormecidos que no sentía nada.” (Lee el testimonio completo aquí).

¿Cómo se usan?

Si a pesar de todo quieres probar cómo te funcionan – al final todos somos distintos y el cuerpo reacciona diferente -, entonces acude a una sex-shop y elige la opción que más te convenza (todas funcionan igual). Las indicaciones de uso las debes encontrar impresas en el producto (si no las trae, no lo compres), pero por lo general se recomienda aplicar una buena cantidad aproximadamente 15 minutos antes de la relación sexual; masajear en el pene hasta que se absorba y listo. El efecto puede durar más de una hora.

Un último consejo, si decides probar algún retardante, concéntrate en los de uso tópico; por ningún motivo ingieras pastillas “milagro” para durar más, ya que algunas contienen derivados de antidepresivos y pueden hacerte mucho daño, otras de plano ni te dicen qué ingredientes traen, así que mejor abstente. Nunca pongas en riesgo tu salud por cumplir expectativas de tiempo que posiblemente ni realistas sean.

¡Atrévete!

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