Crossdressing: conoce esta revolucionaria práctica

28 julio, 2020 3 mins de lectura
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En 2010, la productora y directora francesa Chantal Poupaud sacó un documental llamado “Crossdresser” protagonizado por 4 hombres bastante fuera de lo común (más hace 10 años). Este documental dio a conocer a un público más amplio esta práctica que, sin embargo, existía desde mucho antes y sigue existiendo: el crossdressing, hombres heterosexuales que se visten de mujeres de vez en cuando. 

Una probadita del documental “Crossdresser”

Crossdresser documental

Estos hombres aceptaron ser filmados en su proceso de transformación. Los cuatro inician la película como hombres, cruzan la puerta, se desnudan, se maquillan meticulosamente, se ponen una peluca, se ponen un atuendo femenino y terminan completamente caracterizados de mujer. Mientras hacen eso, platican con la directora de esta práctica, de lo que significa para ellos y por qué les gusta hacerlo. 

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De los cuatro, el primero es quizá el que más sorprende, ya que su perfil parece ir en contra de todos los clichés del travestismo. Feliz padre de familia, casado, ejerciendo una profesión que no conoceremos pero que, según él, es bastante viril, no ha sufrido ninguna transformación hormonal y se dedica al crossdressing con el apoyo de su esposa. Rompiendo todos los prejuicios, nos hace repensar lo masculino y lo femenino. 

¿Cómo podemos entonces definir el Crossdressing?

Roles de genero

Aunque no es tan común como el drag, el crossdressing se practica actualmente en muchos lugares; incluso hay bares y espacios culturales que lo promueven. Se trata, pues, de hombres heterosexuales que se visten de mujeres de tanto en tanto como parte de la aceptación y exploración de su lado femenino. Además, es una práctica que desafía los estereotipos y nos lleva a redefinir las masculinidades

Es un hecho comprobado psicológica y sociológicamente que todas las personas, sin importar si son hombres o mujeres, tienen en sí mismas rasgos de feminidad y de masculinidad; el punto es que las restricciones sociales nos obligan muchas veces a reprimir lo que no corresponde con nuestro sexo, o sea, si eres hombre, te suelen educar desde pequeño a reprimir tu lado femenino que, sin embargo, está ahí en todos. 

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Esta es, entonces, la gran virtud del crossdressing: que quienes lo practican se rebelan contra las imposiciones sociales de género y se atreven a explorar su feminidad sin por ello sentir disminuida su masculinidad o poner en duda su orientación sexual. Obviamente, en una sociedad tan machista como la nuestra, no es fácil encontrar hombres heterosexuales que se atrevan a hacer esto sin dejarse vencer por el miedo. 

¿En qué se diferencia del drag?

drag

Si hablamos de hombres que se visten de mujeres, es fácil que pienses “pues son drags y punto”. La gran diferencia aquí es que la mayoría de los hombres que se dedican al drag se identifican como gays y, por lo tanto no tienen problema alguno en explorar su lado femenino; en cambio los hombres crossdressers viven una vida de hombres heterosexuales en todos los aspectos, menos ese momento especial en que se descubren a sí mismos desde otra perspectiva gracias a vestirse de chicas. 

¿Te atreverías?

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