¿Excitación causada por estar triste? Descubre de qué hablamos

15 febrero, 2021 4 mins de lectura
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Hace poco, la revista Cosmopolitan publicó el testimonio de Maria del Russo, quien se atrevió a contar una historia personal que no muchos contarían, pues cae dentro de una temática bastante tabú: ella cuenta que su abuela murió recientemente de Alzheimer, Maria se encontraba desolada, lloraba y tenía momentos de pura nostalgia… pero entre todos esos sentimientos, había uno que la conflictuaba y le daba un poco de culpa.

 Beso llorando

Resulta que, mientras se llevaba a cabo el funeral de la abuela y todos (incluida ella) estaban llenos de tristeza, Maria solo podía pensar en tener sexo con su novio, se sentía completamente excitada y deseaba intensamente una descarga sexual en ese momento. Esto, inicialmente, le dio algo de culpa, ¿cómo podía, en esos momentos de pena y dolor, estar pensando en coger? ¿Había algo mal en ella o por qué le pasaba eso?

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Pues a María no le pasaba nada fuera de lo normal, no había nada mal en ella y hoy te hablaremos de ese tema: de la relación poco explorada entre pena/aflicción emocional y deseo/excitación sexual. Es un tema que no se suele tocar frecuentemente, pues existe algún dictado social no dicho que pareciera imponer el sexo como algo que únicamente se hace cuando uno está feliz o emocionalmente gozoso, pero no es así. 

Para empezar es importante recordar que todos tenemos distintas maneras de enfrentar el duelo y la tristeza. Piensa en una ruptura amorosa (que, sin ser una muerte, es una fuerte pérdida emocional): mientras unos se refugiarán en comerse todos los chocolates -o cualquier comida- que encuentren, otros dejarán prácticamente de comer por días. Pues exactamente lo mismo pasa con el deseo sexual: puede desaparecer temporalmente o puede incrementar.

Beso triste

Además de las diferentes reacciones que, por personalidad o carácter, puede tener cada persona, también existe otra explicación a este comportamiento, y la Doctora Nancy Lee -una prestigiosa psicóloga e investigadora en la Universidad de Michigan-  lo aclara perfectamente: ella dice, con toda razón, que “el sexo puede funcionar como un bálsamo”, pero no solo lo dice, lo explica de manera científica, lee con atención.

Como ya se ha comprobado en innumerables estudios, el dolor físico y el emocional “encienden” las mismas partes del cerebro. Curiosamente, cuando experimentamos dolor físico, nuestro cuerpo libera endorfinas, las cuales funcionan a su vez como un ungüento para el dolor (tanto físico como emocional), por eso mucha gente que practica el BDSM realmente no siente el dolor, sino más bien un alivio y excitación profundos.

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¡Claro! Porque ¿sabes qué otra cosa libera grandes cantidades de endorfinas? Efectivamente, el sexo. Entonces, cuando experimentas una pena muy profunda o un duelo emocional agudo, tu cerebro busca automáticamente esas endorfinas, para sentirse mejor. Algunos las buscan en un chocolate caliente, otros haciendo ejercicio obsesivamente y otros en el sexo. 

Chica triste

Sí, como sociedad tenemos algunos tabúes muy arraigados, en particular respecto a la muerte y el sexo (y a la relación entre estos dos), pero como pudiste ver en esta pequeña nota, no solo no tiene nada de raro una reacción como la de Maria, sino que es completamente normal como mecanismo para buscar un alivio emocional, así que: menos prejuicios y más información, ¿no crees?

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