Cómo tocar los testículos de tu pareja como una profesional

21 febrero, 2018 2 mins de lectura
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Ya sea por desconocimiento o pudor, los testículos suelen ser olvidados en el acto sexual, pese a que los hombres les encanta que se juegue con ellos y que es una de las zonas erógenas más importantes. Por ello, es vital consentirlos a la hora de tener un encuentro sexual. Por supuesto, con una práctica correcta. A través de suaves movimientos y caricias, puedes ayudar a tu pareja a alcanzar el máximo placer, pero también siguiendo nuestros consejos Kinky.

Felación más masaje 

Una de las mejores formas para que todo sea un éxito, es que mientras haces la felación perfecta, les des a los testículos un masaje circular con tus manos. Esta combinación es explosiva. La sensación le va a encantar y lo excitará más que nunca. Eso sí, recuerda que se trata de una zona muy delicada, así que trata de hacerlo despacio y suavemente. 

Jugueteo con la boca 

También puedes estimular los testículos de tu pareja, ¡con la boca! Así como lo lees, algo así como el teabagging, el sexo oral que los vuelve locos. Que se trata de introducir los testículos en tu boca y jugar ahí con ellos, mientras estimulas manualmente su miembro, sus nalgas u otras partes del cuerpo. Aunque si quieres algo más relajado, puedes estimularlos con besos o acariciando con tu lengua. Recuerda que los dientes no son bienvenidos. 

Con un juguete sexual 

Hay juguetes sexuales creados especialmente para estimular esta zona, como los anillos vibradores que puedes usar en la base del pene, los testículos o atrás del pene. Gracias a sus vibraciones, las sensaciones se maximizan. Si no tienes tiempo de ir a una sex shop, no te preocupes, hay Love Toys a domicilio

No todos los hombres están acostumbrados a las sensaciones que esta estimulación puede traerles, así que no olvides platicarlo con tu pareja para que la experiencia sea más placentera.

Atrévete y ¡Hazte Kinky!

Las caricias pueden ser tus mejores aliadas, solo tienes que ponerte creativa, te recomendamos leer: Seducción a través del tacto