Antiguos rituales sexuales en el mundo que hoy te darían miedo

27 julio, 2020 4 mins de lectura
Compartir

A lo largo de la historia se ha podido observar el auge y la decadencia de importantes culturas y civilizaciones alrededor del mundo, las cuales han dejado evidencias de su existencia a través de pinturas, esculturas y, por supuesto, escritos, es así que actualmente podemos saber más acerca de cómo era su vida cotidiana y la forma en que dichas civilizaciones vivían su sexualidad, e incluso, conocemos algunas extrañas prácticas sexuales que no son Kinky.

En esta ocasión nos dimos a la tarea de recopilar para ti los rituales sexuales antiguos más aterradores y extraños del mundo. Te van a dejar con el ojo cuadrado ¡Conócelos! 

Te recomendamos leer: Karezza: más placer con este método sexual

Sexo a temprana edad y pederastia

En las islas Trobriand, de Papua, en Nueva Guinea, los niños comenzaban a tener relaciones sexuales a los 6 años de edad, pues lo veían como algo bastante común, así mismo, las niñas de entre 10 y 12 años también comenzavan pronto su actividad sexual, sin embargo, lo más aterrador es que sus primeras experiencias sexuales eran con adultos, para “orientarlos” durante el acto sexual.

En la Antigua Grecia, eran muy frecuentes las relaciones entre hombres mayores y niños, y no entre dos hombres de la misma edad o clase social, pues para ellos el sexo era visto como un acto de poder.

Prostitución sagrada

En la antigua Babilonia uno de sus ritos sexuales más extraños fue la llamada prostitución sagrada, práctica que obligaba a las mujeres a sentarse en el templo de Afrodita, la diosa del amor, y tener relaciones sexuales con algún extraño. Debían asistir al templo y quedarse allí mientras pasan los hombres y las eligieran, cabe mencionar que las mujeres no podían irse a casa hasta haber tenido sexo con un extraño, quien debía arrojarle dinero a su regazo como símbolo de que la eligió.

Según un escrito de Heródoto acerca de las costumbres Babilonias, una vez que la mujer era elegida por un hombre, él debía decirle “Te invito en nombre de Mylitta” mientras le arrojaba dinero sin importar la suma que le pagara La mujer elegida no podía negarse pues hacerlo sería considerado pecado. El dinero por este acto se volvió sagrado, pues era un mandato que la mujer debía cumplir con la diosa.

Derecho de pernada 

Este ritual sexual fue uno de los más populares durante la Edad Media y por supuesto en la Nueva España, cobrando gran popularidad en América Latina. Pero, ¿en qué consistía?

Bueno, esta práctica sexual era derecho que otorgaba a los señores feudales la facultad de mantener relaciones sexuales con cualquier mujer que habitara en su feudo y que estuviera por contraer matrimonio con uno de los siervos de dicho feudo. Es así que antes de entregarse por primera vez a su prometido, la virginidad de dicha mujer le correspondía al señor feudal.

La prueba de las sábanas de la noche de bodas

El ritual de las sábanas es una de las prácticas sexuales más antiguas y comunes en el mundo, pues de hecho hasta el día de hoy existen muchas regiones que continúan practicándola, por ejemplo, la zona del Cáucaso, principalmente en países como Azerbaiyán, Armenia, Turquía y Rusia. 

Dicho ritual consiste en que durante la noche de bodas la pareja es acompañada indirectamente durante el acto sexual con el objetivo de confirmar que se lleve a cabo la consumación del matrimonio, pero eso no queda solo en la compañía de familiares y testigos, sino que además, es de vital importancia que la mujer demuestre su virginidad manchando las sábanas con sangre durante la penetración, posteriormente, en el cuarto siguiente debe encontrarse una “engi” (mujer casada con experiencia), quien debe ocuparse de orientar a la recién casada en las artes del amor; esta mujer también debe retirar las sábanas y mostrarlas al público espectador. 

Como has podido ver sexo y censura suelen ir de la mano, pues apesar de estar en pleno siglo XXI, muchos de los rituales y prácticas sexuales que continúan vigentes en el mundo se deben tanto a la tradición como a la desinformación, así que procura olvidarte de los tabúes, y darle rienda suelta a tu sexualidad y siempre hacerlo de forma libre, segura y consensuada.

¡Hazte Kinky!

Te recomendamos leer: La sensualidad del cuerpo femenino en ilustraciones.