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¿Cuál es el mejor anticonceptivo para ti?

11 mayo, 2016 4 mins de lectura
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Cuando decidimos no utilizar un método anticonceptivo, aunque nuestras relaciones sexuales son poco frecuentes o aisladas, tenemos hasta 85% de probabilidades de embarazarnos. Tarde o temprano nos puede abandonar la suerte y, en la mayoría de los casos comienza un complejo camino de temor, inseguridad y conflictos.

Recibir a un bebé cuando no estamos en las mejores condiciones de pareja, edad, economía y con la estabilidad que requiere crear el futuro de un ser humano, viene acompañado de fuertes fracturas emocionales. La posibilidad de subsistencia de un matrimonio o unión forzados por un embarazo no planeado, es mínima.

Puede haber amor y apoyo mutuo, pero es probable que a cualquiera de las partes les pese demasiado rediseñar su vida en función a un ser que, aunque aman y es parte de ambos, es imprevisto.

Así que, es momento de tomar una decisión.

¿Cómo funciona un anticonceptivo hormonal?

Lo que hacen todos – sin excepción- es suprimir la ovulación, o sea, cuando se inventó la píldora hace más de 50 años los investigadores, Carl Djerassi y Luis Miramontes, seguramente pensaron “¿qué mujer en edad reproductiva no se puede embarazar?” y la respuesta fue: una embarazada porque en esa etapa se produce progesterona -su mismo nombre lo indica pro-gestar-.

Así que decidieron crear una píldora hecha con base en una hormona lo más parecida a ésta, claro de manera sintética: las progestinas. Así que al mantener esa hormona corriendo constantemente por tu sangre, tu cuerpo advierte un falso embarazo. Y claro, no produces óvulos como tampoco lo hace una mujer embarazada.

Por lo tanto, no hay óvulo por fecundar. Los anticonceptivos de última generación, además las combinan con estradiol, lo que mejora su funcionamiento.

Así de simple. Pero hoy no sólo tenemos la píldora, hay otros métodos que contienen hormona. Checa cuál es el que mejor se adapta a tu estilo de vida.

Tipos de métodos anticoncetivos

  1. Pastillas

    Hay presentaciones de 21, 24, 28 o 35 pastillas. Todas contienen la suficiente hormona para impedir que ovules. Debes tomarla en un horario similar todos los días con el fin de que la hormona esté constantemente en tu sistema y tu cuerpo no tenga oportunidad de ovular.

  2. Parche

    Cada caja contiene tres parches. Te pondrás uno semanal, cambiándolo siempre el mismo día. La cuarta semana del mes no lo colocas y tendrás tus días de menstruación.

  3. Anillo anticonceptivo

    Es un aro que se introduce por la vagina y suelta tópicamente hormona directo en tu aparato reproductor para evitar la ovulación. Se coloca una vez al mes y se retira la tercera semana.

  4. Inyección

    Una sola dosis que se coloca en la nalga tiene la suficiente hormona para impedir que ovules en un mes o tres, según la marca.

  5. Varilla intradérmica o subdérmica

    La comúnmente llamada varilla es un pequeño implante de tamaño similar a un cerillo que se coloca bajo la piel del brazo y que va soltando una dosis de progestina a la sangre por un periodo de tres años.

  6. El endoceptivo

    Es un dispositivo en forma de T, como un DIU, pero que además libera pequeñas dosis de levonorgestrel -una hormona utilizada en métodos anticonceptivos orales- que actúan directamente en el útero. Provoca espesor en el moco uterino, creando un ‘tapón’ que impide la penetración de espermatozoides hasta un óvulo fecundable; además de inhibir el movimiento de los mismos.

Lo que es súper importante es que platiques con tu ginecólogo y sea él quien te ayude a elegir, no sólo por tu estilo de vida sino por los resultados de tu chequeo ya que no todas las mujeres son candidatas a usar hormonas.

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