El estilo Kinky, de adentro hacia afuera

3 abril, 2016 2 mins de lectura
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Por definición, la sensualidad está relacionada a las sensaciones y a la forma en que se disfrutan los placeres a través de los sentidos. La sensualidad, por tanto, se deleita viendo, tocando, oliendo, escuchando, saboreando cada momento.

¿Cómo hacer para sacar a flote toda tu sensualidad? La sensualidad es una facultad que todo ser humano posee, pero para poder proyectarla, es necesario estar en armonía con tu interior, tener confianza en ti mismo y aceptar tu forma de ser.

A diferencia de la sexualidad, la sensualidad radica en el reconocimiento interno, la capacidad de innovación y la forma en que manejamos la imaginación. Incorpora todos los sentidos, incluso la espiritualidad, así como la forma en que nos relacionamos con el resto del mundo. Si sabemos cómo utilizarlos, son el arma perfecta para llamar la atención, provocar miradas sugestivas y hasta despertar pasiones.

El poder sensual interior proviene de tus pensamientos, de la energía sexual, de las emociones y de la esencia de la personalidad. Todo esto complementado con la expresión exterior que decidimos mostrar, la forma en que nos presentamos ante los demás. Combinación infalible que crea un magnetismo insuperable.

La sensualidad que se irradia, se basa en la forma en que educamos nuestros sentidos. Explora y valora tus puntos sensuales, usa la imaginación hasta que te muevas en pleno equilibrio.

Ahora sí, el guardarropa muestra lo mejor de ti, sorprendentemente la gente comenta que tienes un look más ‘chic’ con un toque de elegancia, tus movimientos y gestos despiertan el interés de los que te rodean. Empezarás a mostrar miradas intensas, a relucir de manera espontánea, tu propia personalidad.

No será difícil imaginar un encuentro con alguien que te mire con detenimiento y te manifieste lo bien que luces, que pregunte por la fragancia que usas y te manifieste que le atraes. Que saboree gozando cada paso por tu cuerpo, sienta tus olores más íntimos y sin premura, llegar a la etapa culminante de la conexión sexual.

No te esfuerces en ser alguien que no eres, conserva tu forma de ser; una personalidad bien definida y espontánea es mucho más atractiva que una elaborada. Dale sentido a tus sentidos que el Estilo Kinky ¡Se percibe!

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