Sexo y tecnología: nuevas formas de conectarnos

28 mayo, 2017 3 mins de lectura
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La tecnología se ha incrustado hasta tal punto en nuestros huesos, que la inmensa mayoría de las personas no imaginamos la vida sin ella. Obviamente, esta dependencia ha suscitado innumerables debates, reflexiones e investigaciones respecto a la forma en que estos avances impactan nuestra vida en prácticamente todos los aspectos: psicológico, social, médico, financiero y, por supuesto, sexual.

De inicio, se suelen encontrar dos posturas opuestas: los defensores apasionados de la tecnología y los detractores radicales; lo primeros consideran que las ventajas sobrepasan en cantidad a los inconvenientes, y los segundos suelen argumentar que la tecnología ha provocado el efecto contrario del que se esperaba (alejar en vez de acercar, complicar en vez de facilitar, etc.). En Let’s Kinky creemos, en esto como en todo, que se trata de encontrar el punto medio sin desacreditar ninguna postura ajena.

La forma de vivir la sexualidad cambió radicalmente a partir de la aparición de internet: chatrooms, redes sociales, aplicaciones, webcams y un largo etcétera han revolucionado la forma de relacionarnos tanto emocional como sexualmente. Sitios como Tinder, Badoo, Ashley Madison o Grindr hacen que, de pronto, entablar una relación con otra persona se vuelva más sencillo que nunca: pongo una foto, establezco criterios de búsqueda, doy un clic o toco la pantalla del celular ¡y listo! 

Tenemos que aceptar que para la gente penosa, tímida o introvertida, este tipo de encuentros por internet les da la oportunidad de conocer gente que, de otra forma, quizá nunca se hubieran atrevido a tratar. También este tipo de sitios han ayudado a romper algunas barreras impuestas por prejuicios culturales: ahí no importa tu preferencia sexual o de género, tu estilo de vida o tu físico; hay lugar para todos y, en el mar de la web, prácticamente todos pueden encontrar algo que se ajuste a sus deseos.

Pero toda moneda tiene dos lados y lo importante es ser capaz de verlos ambos. Esta facilidad con que internet nos permite acceder a casi cualquier contenido también tiene sus contras. En la web puedo encontrar de todo fácil, gratis, de inmediato y en la cantidad que desee; lo cual nos puede generar la ilusión de que todo en la vida, incluídas nuestras relaciones, será así. Por supuesto, cuando la realidad toca a la puerta la decepción puede ser absolutamente intolerable.

Si nos trasladamos al terreno de la sexualidad, las consecuencias de lo anterior pueden ser tan complicadas como terribles: ver al otro como un objeto desechable, preferir siempre la cantidad a la calidad, venerar la fugacidad de las relaciones y, en resumen, perder poco a poco lo que tenemos de humanos en pos de un ideal de vida que privilegia el egocentrismo y la falta de empatía

No te estamos diciendo que así terminaremos todos por utilizar la tecnología diario; al contrario, en verdad creemos en las ventajas que ésta puede traer a nuestra vida en general (y a la sexual en particular), sólo estamos convencidos de que debemos avanzar con la tecnología sin dejar que nos quite lo humano. Claro que este tipo de sitios y apps pueden ser una herramienta increíble, siempre y cuando no los utilicemos para llenar vacíos sino para construir experiencias.

¿Tú qué opinas? ¿Son más las ventajas o las desventajas? Abre el diálogo y ¡Hazte Kinky!

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