5 cosas que nunca debes perdonarle

22 febrero, 2017 4 mins de lectura
Compartir

Todas sabemos que no hay relación perfecta (ni de pareja ni de ningún tipo), siempre habrá desacuerdos, discusiones e incluso confrontaciones complicadas; de igual forma, es sabido que, si queremos que las cosas funcionen con nuestra pareja, es necesario aprender a perdonar (al otro y a ti misma), puesto que todos cometemos errores. Pero también es indispensable que tengas MUY claro que no todo se puede ni se debe perdonar pues, de hacerlo, las consecuencias podrían ser muy graves.

Por eso hicimos esta breve lista de cosas que no puedes perdonarle a tu pareja, y no porque seas rencorosa o no tengas la capacidad de perdonar, sino simplemente porque son acciones que, psicológicamente, tienden a repetirse e incluso a intensificarse con el tiempo. Checa muy bien.

Celos extremos

cosas que no se deben olvidar en una relación

Pequeñas reacciones motivadas por los celos son perfectamente normales, todos las podemos tener; sin embargo, hay límites, y cuando estos se sobrepasan constantemente significa que hay un problema. Aprende a reconocer las señales que delatan a un celópata y aléjate. Los celos extremos son una señal inequívoca de violencia: si hoy te hace escenas, te prohíbe vestirte de cierta manera o salir con ciertas personas, mañana será peor; estadísticamente, este tipo de actitudes no se moderan con el tiempo, por el contrario, tienden a volverse más intensas.

Que te denigre o minimice

si mi pareja me denigra debo perdonarlo

Hay muchas formas de denigrar o hacer sentir menos a una persona y todas ellas deben considerarse imperdonables: desde “detalles” como llamarte “gorda”, “loca”, “infantil” o cualquier adjetivo despectivo, hasta hablar mal de las cosas que te gustan, decirte que lo que haces son estupideces o hacerte sentir que mereces poco. Piensa que nadie, absolutamente nadie, puede pasar por encima de tu dignidad y, si realmente piensa eso de ti, no tienes nada que hacer con esa persona.

Agresiones de cualquier tipo

tipos de agresión en una relación

Se relaciona con la anterior pues, generalmente, las agresiones comienzan de forma “pasiva”, por medio de las palabras (insultos, desprecios, y adjetivos ofensivos) o de gestos (dejarte hablando sola, no hacerte caso). Pero esa agresión pasiva se convierte, en la gran mayoría de los casos, en agresiones directas que van desde levantar la voz y gritarte hasta ponerte las manos encima. Lo ideal es que aprendas a detectar a una persona violenta desde las primeras señales sutiles, pero si se te escapó y llega a un nivel más alto de agresividad, tienes que alejarte de inmediato, nada de que llore, te regale flores y te pida perdón, ¡no caigas en ese círculo enfermo!  

Presión sexual

qué hacer si mi pareja me presiona sexualmente

Una de las vertientes más comunes de la violencia es la sexual; desafortunadamente, suele ser más difícil de atacar, pues en temas sexuales tendemos a “justificar” demasiado a nuestra pareja. Pero es muy sencillo: si hay algo que tú no quieres hacer y tu pareja te insiste demasiado, te presiona o te chantajea para que lo hagas, entonces estamos tocando las puertas del acoso sexual y es momento de que te salgas de ahí. Recuerda que en el sexo todo se vale y pueden ser todo lo Kinkys que quieran, siempre y cuando sea un acuerdo mutuo y sin coerción de ningún tipo.

Mentiras

debo perdonar a mi pareja una mentira

Aquí debe entrar tu criterio personal, no se trata de que mandes a volar a tu pareja porque te dijo que regresaría a casa a las 11 y llegó 11:30; de hecho depende mucho de ti, habrá mentiras que consideres que no son graves y puedes perdonar. Pero las mentiras que atentan directamente contra la confianza, la seguridad o la lealtad de pareja suelen calar muy hondo y, frecuentemente, se convierten en lastres que se cargan durante toda la relación; así que es mejor que te preguntes seriamente si quieres y puedes perdonar, de otra forma no lo hagas.

Por último, recuerda que en cualquier otro caso en que decidas perdonar a tu pareja por algún error, debes asumir tu decisión y tener claro que el perdón debe evitar recriminaciones y vendettas posteriores; de otra forma no es un perdón sincero. 

Y tú, ¿qué has perdonado o qué nunca perdonarías?  

También puede interesarte: Día de la Mujer: Atrévete a aprovechar la diferencia