Posición sexual del mes: ¡Deleite puro!

Redacción Kinky

6 febrero, 2017 3 mins de lectura

Como su nombre mismo lo indica, esta posición es un verdadero placer para ambos y, a diferencia de nuestra postura del mes anterior (La Medusa), ésta no requiere de ninguna habilidad acrobática, por el contrario: es súper sencilla y la pueden practicar en una enorme variedad de lugares, sólo dependerá de su atrevimiento y de su imaginación.

Para experimentar el deleite, la mujer debe colocarse al borde de cualquier superficie que sobresalga del piso, puede ser la cama, un tocador, la lavadora, o un largo etcétera. Lo único en lo que se tienen que fijar es que la superficie sobre la que está la mujer quede a una altura adecuada para que el hombre pueda embestir cómodamente, ya sea hincado o de pie.

Por supuesto, todo dependerá de la altura del que penetra, pero hablando en términos generales, la cama y algunos sillones (puffs y otomanos, por ejemplo) suelen tener la altura idónea para que él penetre de rodillas; mientras que otras superficies como la lavadora, la secadora, la mesa, la barra de la cocina (¡ahí échenle ustedes creatividad!) se prestan mejor para que el hombre penetre de pie.

En esta postura, la estimulación de la zona G es maravillosa y el clítoris también recibe lo suyo; para el hombre resulta muy excitante que las piernas de su pareja lo envuelvan a la altura de la cadera, y, además, permite una increíble complicidad pues ambos están de frente y pueden observar a placer los gestos y las miradas de su pareja.

¡Hazla más Kinky!

Si ya la probaste y te gustó, checa cómo puedes seguir practicándola sin que se vuelva una rutina, con algo diferente cada vez:

¡Piernas arriba!
Esta es una variación súper hot del Deleite, se trata de que la mujer, en vez de poner sus piernas alrededor de la cadera de su pareja, las ponga alrededor de su cuello, suena atractivo ¿no? Lo único que tiene que hacer es echar su torso ligeramente hacia atrás para poder subir las piernas y entonces sí, ¡que comience la diversión!
Apriétame fuerte
Una pequeña desventaja de esta postura es que todo el control y el ritmo lo lleva él con su cadera, pero esto tiene solución. Si la mujer quiere tomar un rol más activo, puede hacer presión con sus piernas sobre las nalgas de su pareja (como si fueran unas pinzas) y de esta manera controlar el ritmo de los embates.
Abraza mi cintura
Para darle un toque mucho más romántico y pasional, basta con que él tome a su pareja de la cintura, la apriete fuerte contra su cuerpo y ella se deje colgar un poco hacia atrás. Se pierde un poco el contacto visual, pero la sensación de los cuerpos tan pegados te encantará.
¿Aquí? ¡Sí, aquí!
¡Atrévanse a hacerlo en lugares no convencionales! Una escalera, un lavabo, la mesa de la cocina… en fin, como no necesitan mucho espacio para realizar esta postura, pueden aprovechar múltiples situaciones. Y si ella lleva falda sin ropa interior, será mucho más fácil, ¡puede ser excelente para un quickie en la oficina, por ejemplo!