Eyaculación y orgasmo: te contamos por qué no son lo mismo

Si eres de los que creen que eyacular es la clara prueba de que tuviste un orgasmo, esto va a cambiar tu concepción del asunto. En los hombres, la eyaculación no es lo mismo que el orgasmo. A veces suceden simultáneamente, pero eso no significa que sean lo mismo. Déjanos decirte que saber esto puede abrir la posibilidad de mejorar tu vida sexual de forma radical. ¿Por qué? Te vamos a explicar.

Comencemos explorando este tema y ampliando tu conocimiento al respecto.

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Tanto la eyaculación masculina como la femenina son respuestas corporales a estímulos. No son únicamente posibles indicadores de los niveles de placer, de la conexión emocional o de alguna clase de estado espiritual. Este fenómeno físico puede ocurrir incluso sin que uno se dé cuenta (durante el sueño, por ejemplo) y consiste en dos fases. La emisión, que también se conoce como punto de inevitabilidad eyaculatoria –”Si sigues moviéndote así me voy a… ¡Oh, no! ¡Espera…!”–, que ocurre por la contracción de algunos órganos genitales, como los conductos deferentes, las vesículas seminales y la próstata; y la expulsión, que claramente hace referencia al momento en el que el semen sale disparado hacia el exterior del cuerpo humano. Esta última fase ocurre cuando el músculo pubococcígeo empuja al semen para que salga con fuerza. La contracción que ocurre en este músculo también sucede durante el orgasmo, aunque es producida por un proceso distinto, por eso suele confundirse.

Ahora hablemos del orgasmo, ya que este no se lleva a cabo en el pene. Sucede por la contracción rítmica e intensa de los músculos de la zona pélvica al momento de liberar la tensión sexual acumulada. Si bien la estimulación directa del pene puede llevar a acumular dicha tensión sexual –como la estimulación de la imaginación o cualquier otro sentido o zona erótica– y, posteriormente a su liberación, no es algo que ocurra en este órgano sexual.

Teniendo clara esta lección de fisiología, podemos pasar a lo siguiente.

Eyaculación SIN orgasmo

Sí, puede suceder. Se trata de la eyaculación del semen sin el placer ni el proceso fisiológico que conduce al orgasmo. Si alguna vez has amanecido con claras pruebas de que eyaculaste pero no sabes qué sucedió o por qué amaneciste así, tienes un claro ejemplo de que puede ocurrir. En las personas que padecen de eyaculación precoz o algunas otras enfermedades, como la neuropatía periférica y la esclerosis múltiple, esto suele suceder, ya que aunque existe la eyaculación no se logra acumular la suficiente tensión sexual como para provocar la respuesta orgásmica, lo que se convierte en apenas algunas sensaciones placenteras, pero no el boom de un orgasmo bien logrado.

Y visceversa: orgasmo SIN eyaculación

También se le conoce como orgasmo seco –¿recuerdas la expresión “me vine en seco”?– y se trata exactamente de lo contrario: un orgasmo con su respectivo proceso fisiológico, pero sin eyaculación.

Esto ocurre por varios motivos, como ciertas cirugías, algunos medicamentos o lesiones nerviosas que remueven o imposibilitan el estímulo –mandar la señal–  de los órganos encargados de la emisión de la eyaculación… ¡pero no así de los músculos pélvicos! Por lo tanto, puede haber orgasmo.

¿Te das cuenta de que si el orgasmo se trata de acumular tensión sexual –no de provocar la eyaculación–, entonces tu atención podría ser más eficaz si la enfocas en las múltiples y diversas formas en las que puedes lograr esa explosión de placer?

La importancia de conocer la diferencia

Es posible que hoy en día te pierdas algunos de los momentos más disfrutables de tu vida simplemente por no tener disponible el espectro completo de tu sexualidad. Al conocer estos conceptos y aprender a identificarlos, puedes obtener una perspectiva más amplia de lo que aún no has experimentado por completo; y por ende, trabajar tu sexualidad y disfrutar más de tus encuentros.

¿Te sorprendió saber que incluso para los penes, la eyaculación y el orgasmo no son lo mismo? El sexo no se trata solo de biología, sino de una mezcla bastante compleja de biología, psicología y sociología. Te animamos a descubrir más del mundo de la sensualidad y el erotismo, y gozar como nunca antes.

¡Dale sentido a tus sentidos!

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