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Si nunca antes habías escuchado hablar de figging, no te preocupes. No es una práctica muy conocida y solo se lleva a cabo en algunos círculos sociales. Si no sabes de qué se trata, simplemente imagina una explosión de sensaciones que te llevan del placer al dolor ligero, de ida y vuelta. Aquellos que aman esta mezcla de dolor y placer, te dirán que el figging es una práctica que combina lo mejor de ambos mundos; es por esto que está considerado dentro de las prácticas BDSM, sin embargo, no es para todas las personas y puede provocar problemas en la salud.
El figging consiste en introducir y masturbar el ano o la vagina con una raíz de jengibre pelado, para así extraer los activos por medio del jugo y producir sensaciones delirantes y explosivas.
Te preguntarás, ¿por qué el jengibre?
El jengibre contiene una gran cantidad de cualidades como: mejorar la circulación, eliminar bacterias o ser un buen antiinflamatorio y analgésico natural. Este rizoma es uno de los alimentos considerados afrodisíacos y es por esta razón que muchos productos de cosmética erótica como lubricantes y aceleradores del orgasmo contienen jengibre, para favorecer la excitación y estimulación de la zona genital.
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En realidad la historia del figging se remonta a tiempos ancestrales. Originalmente era una práctica utilizada para castigar a las esclavas en la antigua Grecia y los romanos también retomaron la práctica un poco más tarde. Inglaterra hizo lo mismo durante la época victoriana cuando usaban el jengibre como castigo.
Si deseas sentir de forma más sutil algo parecido a lo que el figging proporciona, puedes usar con bastante seguridad un lubricante de calentamiento o enfriamiento para lograr un buen juego de sensaciones.
Como te mencionamos anteriormente, esta no es una práctica recomendada para cualquier persona, pues entra en juego un contacto directo de los activos químicos de la planta con las mucosas anales y vaginales, lo que podría producir algún tipo de reacción alérgica. Por esa razón, es recomendable hacer una prueba de alergia y visitar a un médico que pueda resolver tus dudas.
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