Una persona Kinky soltera tiene ciertas características que la hacen proyectar seguridad y la vuelven más atractiva de lo que te imaginas.
A lo largo de la historia, ha sido una constante que los medios de comunicación engrandezcan hasta el absurdo el hecho de tener pareja; desde las películas románticas hasta simples comerciales, pareciera que el discurso subliminal es: si no estás en pareja, no te va tan bien o te diviertes menos. ¡Y no hay nada más alejado de la realidad! La soltería es y puede ser maravillosa si sabes vivirla con actitud Kinky; por eso hoy te daremos las 5 características de un soltero(a) Kinky.
1. No muere por encontrar pareja
Lo primero que caracteriza a un soltero Kinky es que no está buscando novio o novia desesperadamente; no tiene “hambre de pareja”. De hecho, no entiende por qué hay gente que quiere emparejarlo(a) a fuerzas. Una persona Kinky está feliz sin pareja y tiene claras dos cosas: que no necesita de nadie para su plenitud y que las cosas y personas llegan cuando tienen que llegar, de nada sirve estarlas forzando.
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2. Se cuida y arregla para sí mismo(a)
Muchas personas están acostumbradas a cuidarse y/o arreglarse por su pareja o por la posibilidad de tener una: cuidan su línea para conocer a alguien y estar en su mejor forma, se arreglan para salir con el ligue, se acicalan para gustarle a alguien. ¡Nooo! Una persona Kinky sabe que el mejor motivo para arreglarse y cuidarse es porque te amas mucho, quieres gustarte a ti mismo(a) y estar saludable.
3. Procura el autoerotismo
Así es, los solteros Kinky saben las grandes ventajas de la masturbación, saben que masturbarse ayuda a saber qué te gusta, qué no, dónde y cómo prefieres que te toquen; así que no tienen miedo de explorar su cuerpo, al contrario, lo hacen tanto como desean y buscan formas diferentes de estimularse, ya sea con videos eróticos, audios porno, fantasías reproducidas en su mente, juguetes, manos, almohadas… y la lista sigue.
4. Alimenta su espíritu
Y no nos referimos necesariamente a cosas místicas o religiosas (que si es tu caso, también está perfecto), sino más bien al arte y la cultura. Tristemente sigue habiendo personas que no se animan a ir al cine (o a un museo o a una obra de teatro) solas, como si fueran actividades exclusivas para ir en pareja. Pero un soltero Kinky disfruta de estas cosas solo o en compañía porque sabe que abren su mente y alimentan su alma.
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5. Vive su sexualidad sin culpas
Obviamente, la soltería no implica que el deseo sexual se ponga en pausa. Y una persona Kinky soltera sabe que no necesita tener pareja formal para vivir su sexualidad con responsabilidad y plenitud, sabe que puede disfrutar del sexo casual o de alguna aventurilla, o de algún fuckfriend, siempre y cuando sea consensuado y cuidándose a sí y a los involucrados. Así pues, la soltería puede ser una excelente oportunidad para experimentar cosas en el ámbito sexual que no te habías atrevido.
Como puedes ver, el estilo de vida Kinky no es para nada algo reservado a las parejas; al contrario, empieza por uno mismo, pues si no sabes estar a solas contigo y no te conoces bien, posiblemente tus elecciones de pareja no siempre sean las mejores. Así que si estás en una etapa de soltería, no te lamentes y mejor aprovéchala para aprender lo más que puedas sobre ti, disfrutar tus momentos contigo y saberte suficiente en toda circunstancia.
¡Hazte Kinky!
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