Exhibicionismo: causas y soluciones

24 febrero, 2020 3 mins de lectura
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El exhibicionismo es considerado por algunos como una parafilia y por otros como un desorden mental. ¿En cuál de las dos opciones nos colocamos? En realidad hay que entender el término “parafilia”: se trata de prácticas sexuales en las cuales se obtiene excitación y satisfacción sexual no solo por medio del coito (o a veces ni siquiera necesitan coito), sino a través de comportamientos usualmente considerados atípicos.

Dependiendo del caso, la excitación puede provenir de objetos, situaciones, personas o actitudes en particular. La palabra “parafilia” suele tener una connotación negativa, pero es importante recalcar que no toda parafilia es necesariamente algo malo o dañino; por ejemplo, alguien con masoquismo o coprolalia puede ejercer su parafilia sin dañar a nadie, si su pareja está de acuerdo y gusta de ello también. En estos casos, podemos hablar de prácticas alternativas Kinky.

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Pero hay otros casos en que, por su naturaleza misma, es imposible ejercer la parafilia sin dañar a otros, ahí es donde entramos al terreno de los desórdenes mentales y de lo NO Kinky; es el caso justamente del exhibicionismo. Puesto que éste implica la excitación al mostrar los genitales a otro(s) de manera no consensuada, automáticamente se vuelve una práctica NO Kinky, pues la regla número uno de todo lo Kinky es: consenso.

Algunas causas del exhibicionismo

Como en todo comportamiento sexual patológico, las causas pueden ser muchas, pero algunas de las más comunes se remontan a la infancia del paciente. Se han propuesto varias teorías sobre las causas de las tendencias exhibicionistas; y si bien ninguna de las siguientes teorías es concluyente, pueden ofrecer una visión significativa para determinar el origen del exhibicionismo en quienes lo padecen.

Por un  lado, existen posibles causas biológicas; es decir, se ha encontrado que niveles inusuales de testosterona aumentan la susceptibilidad de los hombres a desarrollar algunos comportamientos sexuales patológicos. Psicológicamente hablando, numerosos estudios han demostrado que el abuso emocional o sexual que ocurre en la infancia aumenta el riesgo de que una persona desarrolle exhibicionismo. 

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Finalmente, también hay varios casos documentados que han demostrado que las lesiones cerebrales traumáticas (las derivadas de golpes o traumatismos muy fuertes) pueden preceder a diversos comportamientos sexuales atípicos, incluido el exhibicionismo. Como verás, se trata de un problema multifactorial  que, por lo profundo de sus causas, necesita ser tratado por profesionales de la salud mental.

Tratamiento y solución

Esta parafilia es un problema grave que resulta muy incómodo para el blanco del exhibicionista y es considerado un delito; por lo tanto, si te identificas o conoces algún caso es vital llevar a cabo un tratamiento conjunto de psicoterapia y medicamentos administrados por un psiquiatra. También existen grupos de apoyo que ayudan muchísimo a que el paciente se motive y no se sienta solo. Recuerda que cuidar tu salud mental también es ser Kinky.

¡Hazte Kinky!

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