¿Qué es el síndrome de excitación sexual persistente?

25 septiembre, 2019 4 mins de lectura
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¿Te imaginas tener un orgasmo con solo caminar, correr o mientras vas en el autobús sin necesariamente estar mentalmente excitado? Bueno, déjame decirte que aunque de momento te pueda sonar atractivo o beneficioso, para nada es así. 

El desorden de excitación genital persistente, también conocido como el Síndrome de Excitación Sexual persistente o PSAS, por sus siglas en inglés, está considerado como una disfunción sexual en la que existe una reacción o respuesta de excitación involuntaria, aún sin realmente estarlo, por ejemplo, una mujer puede no estar excitada desde los centros neurológicos pero sí a nivel vulvar, o bien, un hombre puede tener el pene erecto sin sentir el más mínimo deseo o excitación sexual.  

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¿En qué consiste y por qué se da?

Antes de que comiences a alarmarte, déjame explicarte un poco más en qué consiste dicho síndrome, el cual, según estudios realizados por diferentes institutos de sexología alrededor del mundo, como el Instituto de Sexología y el Instituto Espill de Sexología, afecta mayormente a las mujeres que los hombres. 

Empecemos diciendo que existen dos tipos de excitaciones sexuales; la central, que pertenece al cerebro; y la periférica, que ocurre en los órganos reproductores, o sea en la vulva y en el pene. Por su parte, el Síndrome de Excitación Persistente se ubica en la periferia, lo que significa que, como tal, el cerebro no mantiene relación con el proceso o respuesta de excitación fisiológica que se genera. 

Aunque hasta el momento se sabe muy poco acerca de sus causas, se cree que dicho trastorno se debe a problemas de origen vascular o neurológico, e incluso, se le relaciona como efecto secundario de los tratamientos con hormonas. 

Pero vamos al grano, las personas que lo padecen no son capaces de disfrutar plenamente de su sexualidad, pues constantemente se encuentran en estados de ansiedad y tensión, ya que al no ser capaces de controlar su cuerpo e impulsos sexuales, llegan a perder interés en las relaciones, tanto sexuales como personales, derivando en un grave malestar psicológico, teniendo como principal objetivo liberar la tensión que experimentan. 

Como tal, dicho síndrome no puede explicarse como un caso de libido elevada, ni se puede comparar a quienes lo padecen con aquellos que experimentan un placer multiorgásmico, pues junto al incremento de la excitación, otros de los síntomas que suelen presentarse son el aumento de la frecuencia cardiaca, la respiración acelerada y la contracción muscular involuntaria de la pelvis.

¿Cómo puede tratarse? 

Sin duda, es importantísimo que quienes lo padecen acudan cuanto antes con un terapeuta sexual, capaz de ayudarles a abordar y tratar su caso, pues el objetivo de asistir a terapia es lograr que dicho trastorno afecte lo menos posible la vida cotidiana, al mismo tiempo que se desarrollan habilidades mediante las cuales puedan contrarrestar los niveles de estrés y ansiedad, así como mejorar positivamente la visión de una vida sexual sana y placentera. 

Como has podido ver, el Síndrome de la Excitación Sexual Persistente, no tiene nada de excitante, pues cualquier aspecto, tanto visual como físico, puede llegar a desencadenar en quienes se ven afectados por él, una excitación involuntaria que en lugar de complacerlos resulte molesta y desagradable.

Recuerda que estar informado sobre salud sexual también es Kinky.

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