Cómo saber si hay tensión sexual con un compañero de trabajo

26 agosto, 2019 4 mins de lectura
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El trabajo es un lugar donde la mayoría de la gente pasa mucho tiempo, a veces más que en su propia casa; por eso mismo, suelen desarrollarse relaciones muy cercanas con los compañeros o colegas, algunas muy buenas, otras medio tóxicas y otras más un tanto indescifrables. Así que si te estás preguntando qué es esa vibra extraña que sientes con determinado(a) compañero(a), quizá sea tensión sexual y ni te habías dado cuenta. 

1. Contacto visual

contacto visual

Es clásico que se cachen viéndose mutuamente, ya sabes, el típico caso: estás trabajando y de pronto sientes algo, levantas la mirada y ves que te está viendo; a veces el otro finge que no te estaba viendo y desvía la mirada, otras veces te sonríe y luego baja la mirada para seguir trabajando. Si esto pasa frecuentemente y también tú de pronto estás viéndolo(a) mientras trabaja, es muy probable que haya una atracción no confesada.

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2. Nervios

nervios pareja

Ya superaron la primera barrera (la visual) y ahora empiezan a hablarse poco a poco, en los pasillos, cuando se encuentra, a la hora de la comida… pero resulta que siempre que hablan y están juntos se siente que los nervios flotan por el aire: de pronto no saben qué decir o hacer, tartamudean un poco, no saben dónde poner las manos mientras hablan y si llegan a despedirse de beso como que no saben bien para dónde voltear.

3. Hablan de sexo

Hablar de sexo

Si ya superaron la segunda barrera y ya se hablan y platican con más confianza, es muy común que no importa de qué empiecen hablando, siempre (o casi siempre) terminen hablando de sexo: que si algún juguete sexual, que si me enteré de una nueva técnica, que si a mí me gusta así… Esta es marca casi innegable de que hay tensión sexual y de que ambos desean en el fondo experimentar juntos esas cosas de las que hablan.

4. Silencios tensos

Tensión sexual

También es muy común que cuando ya se hablan y se llevan muy bien, de pronto, de la nada, se queden callados viéndose en un largo y tenso silencio en el que quisieran lanzarse a besarse pero no se atreven… entonces terminan diciendo alguna frase comodín sin ningún sentido tipo: “ah, qué caray”, “pues así está la cosa”, “pues sí”, “qué loco ¿no?”

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5. Lenguaje corporal 

Lenguaje corporal

¿Sabías que más del 90% de lo que comunicamos NO lo hacemos a través de palabras sino a través del cuerpo? Cuando sentimos atracción por alguien es muy difícil de ocultar y, aunque no se hayan dicho explícitamente “me gustas”, sus cuerpos lo dicen todo: ella puede jugar con su cabello, ladear la cabeza; los hombres se acercan más, hablan más suave y en general su relación cuerpo a cuerpo es más cercana que con los demás compañeros. 

¿Te sentiste identificado(a) con alguno de los puntos de arriba? Entonces quizá vaya siendo momento de que se animen a romper esa tensión sexual. ¿Cómo? Dile lo que sientes (no en la oficina, por favor, en una cenita o comida) y lánzate con todo: váyanse juntos a un LoveHotel y descubran lo delicioso que puede ser liberar una tensión sexual que se ha ido acumulando. 

¡Atrévete!

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