¿Cómo saber si soy voyeur?

10 agosto, 2019 4 mins de lectura
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Dentro de las diferentes parafilias sexuales que rodean a la humanidad, el voyeurismo o voyeur, proveniente del verbo voir (ver) y del sufijo (eur) que en francés significa observador, resulta ser una de las parafilias más populares de los últimos años, gracias a las diferentes expresiones artísticas que se han hecho al respecto; desde películas como la ventana indiscreta de Alfred Hitchcock hasta exposiciones fotográficas en las que la estimulación visual es protagonista. 

Resulta necesario distinguir entre voyeurismo y una actividad sexual consensuada en la que se produce excitación al admirar la desnudez de la pareja, pues se debe mencionar que, dicha parafilia se caracteriza por la contemplación de personas desnudas o realizando algún tipo de actividad erótica con el objetivo de conseguir excitación sexual. 

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Por lo tanto, para el voyerista, la excitación solo se consigue si la persona a quien observa no es consciente de que está siendo observada. Además, dicha acción no implica ninguna actividad sexual posterior, ya que un voyeur no interactúa directamente con la persona o personas a las que espía. De manera que, la diferencia está en el consentimiento o conocimiento de la persona observada, que en el caso del voyerista rara vez existe; mientras que en la actividad sexual cotidiana se sobreentiende que la observación sí ha sido consensuada. 

Considerada una parafilia mayormente predominante en el género masculino, y principalmente en los hombres heterosexuales debido a que suelen recurrir al sentido de la vista como medio para alcanzar la excitación sexual, y cuyos rasgos de personalidad se basan en la timidez y dificultades para iniciar o tener relaciones de pareja, el voyeurismo es una fantasía extendida que no solo se limita a la sexualidad, ya que todo aquello que se relaciona con el hecho de espiar la intimidad de otra persona puede definirse como voyeurista.

Responde las siguientes preguntas e identifica tu nivel de voyeurismo

1. ¿Sientes satisfacción sexual al observar a otras personas desnudas, en ropa interior o realizando actos sexuales?

2. ¿Inmiscuirte en la intimidad de otras personas sin la autorización de las mismas, te produce placer?

3. ¿Te excita pensar que puedes ser descubierto mientras observas a alguien más?

4. ¿Recurres constantemente a la contemplación de personas desnudas o realizando algún tipo de actividad sexual con el objetivo de conseguir excitación sexual? 

5. ¿Te gusta observar desde lejos, a través de una cerradura, utilizar un espejo, una cámara o algún otro medio para espiar a una persona?

6. ¿Te masturbas mientras observas a otras personas?

7. ¿Disfrutas más de observar a las personas, que de tener contacto físico con ellas? 

8. ¿Te excita la idea de estar en riesgo, de ser descubierto y de saber que la persona a quien espías no es consciente de dicha acción?

¿Qué tan voyeurista eres? ¿Te identificaste con la mayoría de las preguntas anteriores? Independientemente de cuáles sean tus respuestas, recuerda que para vivir una sexualidad plena, esta debe ser libre y consensuada, así que si disfrutas de ver a otras personas en la intimidad o en sus actividades cotidianas, hazlo bajo su consentimiento y evita caer en el acoso. 

Cabe mencionar que en algunos países y culturas, el voyeurismo es considerado una perversión o delito sexual, que consiste en el acto criminal de espiar a alguien sin su conocimiento, de manera que dicha parafilia puede ser penalizada por las leyes de cada país; y en el caso de México el voyeurismo suele asociarse con el acoso sexual y puede ser castigado hasta con siete años de prisión. 

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