Agendar sesiones de sexo ¿bueno o malo?

17 julio, 2019 4 mins de lectura
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Sabemos que la mayoría de nuestros lectores reaccionarán de una forma muy común al tema de hoy: “¡Nooo! ¿Cómo agendar el sexo? Si el sexo debe ser espontáneo”, “si lo agendas le das en la torre a la pasión del momento”. Y entendemos perfectamente esta reacción; sin embargo, hoy te daremos otra perspectiva sobre esto que quizá te haga revalorar el sexo como algo que no solo “se da”, sino que también se procura.

Estamos casi seguros de que la mayoría de los que se niegan a programar sesiones eróticas, están o han estado casi siempre en relaciones que aún llevan poco tiempo y en las que el enamoramiento todavía está a todo lo que da. ¿Por qué? Porque, efectivamente, durante la fase del enamoramiento el sexo sí es espontáneo, pasional e incesante; sin embargo, recuerda que esta fase dura, cuando mucho, un año.  

Sexo rutinario

Es justo entonces, cuando termina la fase de la espontaneidad, cuando empieza a haber problemas en el aspecto sexual: ya no lo hacen tan seguido, siempre lo hacen en la misma posición y se vuelve aburrido o, incluso dejan de hacer el amor por mucho tiempo. Claro, si nunca has pasado por esto, es lógico que no te haga sentido eso de “agendar sesiones sexuales”, pero si te suena algo de lo anterior, esta podría ser la solución.

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¿En qué casos sí es buen programar sesiones de sexo?

Intimidad pareja

El primer caso se trata de parejas casadas o que llevan viviendo juntas ya un buen tiempo y que de pronto se dan cuenta de que, casi sin notarlo, llevan ya un par de meses sin tener ningún acercamiento sexual. No se asusten, suele pasar y la explicación que da la sexóloga y terapeuta belga Esther Perel es que en el matrimonio el deseo no surge por generación espontánea, sino que tiene que ser propiciado.

En este sentido, para sostener el deseo en una relación de pareja de largo plazo, no sirve de nada ponerse a la defensiva y pensar “es que ya no le gusto, es que ya no me quiere”; lo que hay que hacer es propiciar los encuentros eróticos para que a nuestro cuerpo no se le “olvide” la sensación de deseo y placer constante. Entonces, una de las mejores formas de hacer esto es, justamente, agendar sesiones no necesariamente de sexo sino de acercamientos eróticos que pueden o no llevar al sexo, según el humor en que anden.

Otro caso en el que se ha comprobado que funciona muy bien es para parejas con hijos que, por dedicarse por completo a las criaturas, tienen muy pocos momentos de intimidad. En estos casos, puede ser muy útil poner, por ejemplo, un día a la semana en que dejarán a los niños con los abuelos y se irán a un hotel o tendrán una cena romántica en casa o fuera. Igual que en el caso anterior, puede llevar o no al sexo, el punto es propiciar el erotismo y la intimidad.

Pareja niños en la casa

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¿Cómo puede ayudarle a la pareja el sexo programado?

Entonces, si te das cuenta, el sexo programado puede ser muy benéfico en ciertos casos. No decimos que todas las parejas lo necesiten o que tengas que hacerlo forzosamente, pero lo que sí está comprobado por psicólogos y sexólogos es que el cuerpo y la mente tienen memoria y, si andas con problemas en el paraíso con tu pareja, el hecho de “obligar” a tu cuerpo y tu mente a recordar lo bueno y delicioso del sexo, puede ayudar a que la espontaneidad surja de nuevo. 

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