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Naces, creces, conoces a la chica de tus sueños, ya tienes todo pensado para tener sexo con ella por primera vez y estás a punto de pasar al “te reproduces” del ciclo de la vida… incluso ya te sabes todo el catálogo de posiciones exóticas que vas a llevar a la práctica y cuando ella acepta tener sexo contigo tiene el valor de confesarte: “soy virgen”.
Vaya. Por tu mente deben estarse desinflando todas las ideas que tenías sobre la lencería que tú mismo ibas a comprarle para esa noche y, por muy experto que seas, te empieza a invadir el miedo de no saber qué hacer.
En estos tiempos ya está casi desechada la idea completamente romantizada de que tu primera vez sea con alguien que tampoco ha tenido relaciones sexuales. Hoy la vida es así, cuando entablas una relación con alguien, una de las dos partes tiene más experiencia en diferentes rubros y si te encuentras en la posición del que sabe más en lo sexual, aquí te decimos qué hacer.
En Let’s Kinky consideramos que el primer paso para actuar en estos casos es creerle a tu chica. Quizá pienses “seguro me está mintiendo, ¿cómo puede ser posible que aún no tenga sexo?”. Pues por los motivos que ella consideró adecuados, mantuvo las relaciones sexuales fuera de su vida y ahora quiere compartir eso contigo. Y no es por poner presión al asunto, pero es aquí cuando te preguntas: ¿qué posiciones podemos intentar en su primera vez?
Antes que nada, habla con ella para tantear terreno y establecer un grado de confianza. Así sabrás cuáles son sus límites y qué cosas puedes intentar y qué no. Cuando llegue el momento de su encuentro hot, por favor, no la lleves de lleno a practicar BDSM. Recuerda que mucho de lo que viva en su primera vez será determinante para el desarrollo de su vida sexual personal y de pareja.
Así que te recomendamos tomarte tu tiempo en el foreplay y cuando ambos estén listos, intentar una de estas posiciones sexuales.
El misionero
Seguro ya conoces a la perfección cómo llevarla a cabo, pues es una de las más conocidas y practicadas alrededor del mundo, pero puedes hacerla Kinky. Además, el hecho de que sea muy practicada es por algo, ¿no crees? Primero, es una postura sexual que le dará seguridad y, sobre todo, comodidad y confianza a tu pareja, pues se trata de una posición donde el contacto visual los conecta profundamente.
La siesta
No, no estamos hablando de que les dé sueño al tener sexo. Anteriormente ya te hablamos de esta posición que se caracteriza por su sencillez y también por el grado de placer que provoca. Es una variante de La Cucharita, pero aquí pueden verse y estimular sus zonas erógenas para no concentrarse únicamente en la penetración.
El deleite
Una de las favoritas de los lectores más Kinky porque se trata de placer explosivo para ambos. Recuerda que para llevarla a cabo necesitas colocarte al borde de cualquier superficie para penetrar lentamente a tu chica y poder contemplar sus gestos de placer y descubrir si lo estás haciendo bien. Todos los detalles para llevarla a cabo como un experto los encuentras aquí.
Ahora, debes tener en cuenta algo muy importante: no le exijas a tu pareja si nunca ha tenido sexo antes, mejor ayúdale a encontrar seguridad en sí misma y por favor, al terminar no la desmoralices diciéndole que no te gustó, porque tampoco empezaste siendo un experto, ¿o sí?
Si el tiempo pasa y detectas que hay señales que demuestran que es insegura en la cama, entonces es momento de actuar, pero de inicio céntrate en ser guía y apoyar a tu chica.
¡Hazte Kinky!
El escenario también es importante, por eso te recomendamos leer: Haz el amor por primera vez en un Love Hotel
