Posición sexual del mes: La Flexible

2 abril, 2018 3 mins de lectura
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Como siempre te hemos dicho, es muy importante que en pareja experimenten nuevas formas de darse placer. Y no solo nos referimos a prácticas alternativas o a la inclusión de juguetes sexuales (lo cual recomendamos ampliamente); en el mismo coito pueden cambiar las sensaciones y romper la rutina si se animan a experimentar nuevas posiciones sexuales. Por eso hoy te presentamos La Flexible, nuestra posición del mes.

Para realizar esta postura, la mujer debe recostarse boca arriba y levantar las piernas a la altura del pecho; entonces, el hombre se hinca de frente para poder penetrarla. Quizá de inicio puedas pensar que se parece mucho a otra posición que te presentamos hace algunos meses: El Barco de Vela. Y tienes razón, son bastante parecidas; pero tienen algunos elementos que las diferencian y modifican mucho las sensaciones.

¿Qué la hace diferente?

Posición Sexual Flexible

Básicamente, la diferencia es que, mientras que en el Barco de Vela las piernas de la fémina se quedan estiradas hacia arriba (de ahí la comparación con la vela de un barco), en La Flexible las piernas siguen su camino hacia atrás, como si la mujer quisiera tocar su cabeza con la punta de sus pies; por supuesto, si la chica es muy flexible puede lograrlo, pero si no, basta con la intención de llevar las piernas lo más atrás posible.

Pros y contras de La Flexible

En algunos lugares, verás que a esta posición también le llaman “La Profunda”. ¿Por qué? Porque, justamente, por la postura que adoptan las caderas femeninas cuando se llevan las piernas hacia atrás, la penetración puede ser mucho más profunda que con cualquier otra posición. Esto puede ser una gran ventaja para mujeres cuyo compañero no está tan bien dotado que digamos; ¡con La Flexible, sientes porque sientes!  

Posición sexual cadera levantada

Por otro lado, si el hombre tiene un miembro viril bastante largo y/o la cavidad vaginal de la mujer es estrecha, esta postura puede llegar a ser muy dolorosa para ella, justo porque el miembro entra a profundidad y no es tan fácil para el hombre controlar qué tan adentro penetra. Obviamente, la única forma de saber si te molesta o te fascina es probándola, así que no te predispongas e inténtala.

¡Ponle el toque Kinky!

Si ya la probaron y les gustó a ambos, entonces pueden hacer pequeñas modificaciones o adiciones para hacerla todavía más hot. Ella puede abrir sus piernas en forma de V para que se puedan ver a la cara, él puede recargarse hacia el frente y estimular los senos de su chica, ella puede poner en práctica el Beso Singapur para volverlo loquito o, si son más atrevidos, pueden hacerla en alguna atracción Kinky de un Love Hotel.

¿Se te antojó? ¡Atrévete!

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