Tips para una monogamia Kinky

24 julio, 2017 3 mins de lectura
Compartir

Sí, nos gusta la variedad. De hecho, nadie niega que estemos diseñados para ello. ¿Que si la monogamia es natural? No, no lo es. Pero, como bien ha dicho la psiquiatra y estudiosa de las conductas monogámicas, Judith Eve Lipton, es posible. “La monogamia no es natural, pero es posible. Caminar es natural, patinar no… pero es posible” (2006). 

Ahora, no hay que tomar el estar con una sola persona por largos periodos (dejemos aquello de ‘hasta que la muerte los separe”), como un castigo o una elección por miedo a perder lo construido, pero en constante ansiedad por encamarse con otros. La monogamia no tiene que ser una incongruencia con nuestros deseos, sino una decisión plena que se da por sí misma; por efecto de la plenitud. ¿Cómo se llega a eso?

Acá algunas ideas:

Amplíen y dinamicen su repertorio. Repito, nos gusta la variedad y así como evolucionamos con los años y dentro de distintas etapas, también nuestros deseos y fantasías evolucionan. Hablen de ello, ábranse a experimentar juntos.

Revisen y sanen el pasado. Cargar con rencores o situaciones a las que ya ‘se acostumbraron’ pero que les cuece el hígado que haga el otro, impiden el paso de la confianza que se requiere para abrirse a nuevas experiencias sexuales. No pueden construir sobre lo que se tambalea. Básico. 

Sedúzcanse. Es vital hacerle sentir al otro que existe, que es deseado, que resulta atractivo(a). Cuidado con dejar que la cotidianidad les haga perder la importancia de lucir atractivo para el otro y recordarse que se desean. 

Tengan erótica de vida. No todo es sexo en el erotismo. Se trata de disfrutar, de permitirse sensaciones agradables durante todo el día. El contacto a través de los cinco sentidos es la base de la erótica. 

Dense espacios para sí mismos y para compartirlos en pareja. Debe haber momentos en que cada uno pueda tranquilamente relacionarse con amigos o familia creando una distancia confortable entre ambos. Asimismo, planear siempre espacios en los que estén solos, como pareja. Desde ir al cine o sentarse a ver una serie, pero sabiendo que ese espacio solo le pertenece a ustedes.

Pónganle fecha. A veces con la locura del día a día puede pasar mucho tiempo sin tocarnos. En especial en las parejas que llevan mucho tiempo juntos, se requiere hacer la cita con el colchón. Tal vez no se sienta espontáneo, pero no por ello dejará de ser mega intenso. 

Salgan a ligarse. Sí a ustedes, no a otros. Jugar roles refresca muchísimo la relación. Pretendan que son dos desconocidos en un bar y que de ahí se van a la cama. 

Dense a desear. Envíense textos o vídeos que pongan a mil al otro. O hagan un FaceTime de cuarto a cuarto desnudándose poco a poco. Usen la tecnología (con cuidado) para ponerle picante a su vida sexual. 

La exclusividad sexual existe en el consenso, incluso, cuando se integran a terceras partes. Así es. Muchas parejas integran a otros, en tríos, por ejemplo. Y esas dinámicas son tan válidas como las bipartitas. E igualmente integran su modo de monogamia, contribuyen a ésta y le dan plenitud. No olvidemos que todas las expresiones sexuales son válidas y respetables, siempre y cuando haya un consenso absoluto. 

Así que Sal de la cama y haz lo de siempre como nunca en un LoveHotel