¿Cómo masturbar a tu chico? La Guía Kinky paso a paso

La verdad es que mucha gente solía (o suele) ver la masturbación como una actividad en solitario casi exclusiva de los adolescentes hormonales que se están empezando a conocer; pero esto ha ido cambiando, hoy sabemos que autoerotizarse es una forma más de disfrutar la sexualidad y, además, que hacerlo en pareja puede ser una experiencia muy sensual y satisfactoria; así que, manos a la obra – literalmente – y ¡a disfrutar se ha dicho!

Eso sí, antes de empezar con nuestra guía paso a paso, no queremos dejar pasar la oportunidad de hablarte de dos circunstancias en las que debes evitar a toda costa masturbar a tu pareja; así como lo oyes, en estas situaciones, la masturbación se puede convertir en un acto bastante desagradable para él, así que evítalas:

Cuando no quieres tener sexo y lo haces como “premio de consolación”

A todas nos ha pasado alguna vez: a nuestra pareja se le sube la calentura y empieza a tocarnos en un claro intento por tener sexo, pero nosotras, por el motivo que sea, simplemente no queremos. Lo peor que puedes hacer es darle una chaquetita como premio de consolación, para ellos es horrible pues lo perciben como algo casi obligado e, incluso, forzado. ¡No lo hagas! Mejor sé honesta y dile por qué no quieres en ese momento.

Cuando ya te cansaste y lo haces solo para “que ya se venga”

Pocas cosas son tan desagradables para ellos como esto: que estés dándole sexo oral o que estén haciéndolo y, como él no se viene y tú ya te cansaste (o ya te viniste), entonces le tomas el miembro y lo empiezas a masturbar como pensando “ya que se venga y damos esto por terminado”. Créenos, ellos se dan cuenta de las cosas y esto los hace sentir muy mal, como si lo único que te importara, más allá de que disfrute, es que eyacule. 

Ahora sí, si quieres explorar esta técnica con fines eróticos y dentro del juego sexual, entonces toma las riendas y ponte al mando, aquí te dejamos unos consejos para que lo llenes de placer. Eso sí, recuerda que cada hombre es diferente y la mejor manera de hacerlo disfrutar es preguntándole qué le gusta y qué no, para que trabajes sobre eso:

• 1.- Encuentra una posición cómoda

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• No podemos decirte exactamente cómo colocarte, pues eso dependerá de muchas cosas: de dónde estén, de si él está de pie o acostado, de cómo les guste, etc.; pero sí podemos decirte que la postura en que te coloques será básica para que tengas éxito, debes sentirte cómoda y tener el brazo que ocupes libre para moverse. Experimenta, prueba y encuentra tus posiciones ideales.
• Tip Kinky: ¡Sorpréndelo! Colócate detrás de él, bájale los pantalones y comienza a tocarlo sin que te vea; mientras, aprovecha para estimular sus nalgas y la parte interna de sus muslos. ¡Le encantará!

• 2.- Usa lubricante

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• ¡Importantísimo! Nunca intentes masturbarlo “en seco”, lo único que lograrás es dificultarte la tarea y provocarle dolor. Siempre puedes usar tu propia saliva, de hecho, a muchos hombres les excita mucho que escupas para “lubricar”; pero aún así te recomendamos que optes por un lubricante pues, además de reducir la fricción, puedes darle sabor, olor y calor al momento.

• 3.-No te concentres sólo en el pene

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• Así como se lo decimos a ellos, también te lo decimos a ti: ¡el pene no lo es todo! Claro que la acción se focaliza en el miembro, pero no por eso debes olvidarte del resto de su cuerpo; recuerda, tienes una mano libre y con ella puedes hacer muchas cosas: juega con sus testículos, acaricia sus nalgas, su pecho, sus pezones, en fin, deja volar tu imaginación y ocupa tus dos manitas.

• 4.-Ritmo, ritmo, ritmo

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• Una vez que la acción esté avanzadita y que veas que se acerca el momento del éxtasis, entonces sí, pon todo de tu parte para mantener el ritmo: no te apresures (no por eso llegará más rápido) y mucho menos desaceleres; sé constante y verás los resultados.

• 5.-¿Qué tanto debes apretar?

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• Casi todas las mujeres se preguntan esto: ¿ejerzo más presión o menos? Bien, en principio debes sujetar el miembro con bastante firmeza; sin embargo, no pierdas de vista que es una de las zonas más sensibles de su cuerpo y que si te pasas de lista puedes provocarle mucho dolor. Por eso, nuevamente lo mejor es que le preguntes qué tanta presión le gusta, pues en esto también cada hombre es diferente. 

• 6.-Alternando con la boca

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• Aunque estés trabajando principalmente con tus manos, puede ser muy divertido y excitante que de tanto en tanto involucres tu boca, ya sea directamente en el pene o en diferentes áreas de su cuerpo. ¡No olvides involucrar todo tu cuerpo, no solo tus extremidades superiores!

Ahora sí estás lista para disfrutar a tu hombre con todos tus sentidos y para hacerlo ver estrellitas. Recuerda que todo lo que les procure placer es válido; siempre y cuando sea de mutuo acuerdo y los haga crecer eróticamente.

¡Atrévete y Hazte Kinky!

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