Poesía erótica para él: las mejores obras para dedicar

¿Tienes ganas de decirle lo mucho que te gusta? ¡Prueba con estos poemas eróticos e inspírate!

28 julio, 2023 4 mins de lectura
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Los poemas seductores o eróticos son una de las formas más singulares de expresar el amor y la atracción hacia tu vínculo romántico o sexual. Aunque existe música romántica disponible que puedes dedicar, la poesía erótica para él puede ser una mejor idea para hacerle saber que te hace sentir cosquillitas. Si tienes ganas de expresar lo que sientes de una manera diferente, aquí te dejamos algunas ideas para que le dediques a ese amante que tanto te mueve el piso y te eriza la piel.

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El fuerte lazo de Juana de Ibarbourou

Crecí
para ti.
Tálame. Mi acacia
implora a tus manos su golpe de gracia.

Florí
para ti.
Córtame. Mi lirio
al nacer dudaba ser flor o ser cirio.

Fluí
para ti.
Bébeme. El cristal
envidia lo claro de mi manantial.

Alas di
por ti.
Cázame. Falena,
rodeé tu llama de impaciencia llena.

Por ti sufriré.
¡Bendito sea el daño que tu amor me dé!
¡Bendita sea el hacha, bendita la red,
y loadas sean tijeras y sed!

Sangre del costado
manaré, mi amado.
¿Qué broche más bello, qué joya más grata,
que por ti una llaga color escarlata?

En vez de abalorios para mis cabellos
siete espinas largas hundiré entre ellos.
Y en vez de zarcillos pondré en mis orejas,
como dos rubíes, dos ascuas bermejas.

Me verás reír
viéndome sufrir.
Y tú llorarás.
Y entonces… ¡más mío que nunca serás!

Poema anónimo

En el éter de la pasión y el deseo,
te escribo versos con fuego y anhelo.
La llama ardiente que mi cuerpo destella.

Tus labios, el néctar de mi delirio,
en cada beso, susurro y suspiro.
Tu piel, el lienzo que anhelo pintar,
con caricias que hacen la noche estallar.

En la danza de nuestras almas unidas,
desatamos la pasión reprimida.
Tus manos exploran mi piel con arte,
como pinceladas de fuego y arte.

Bajo la luna, testigo silente,
nuestros cuerpos se encuentran ardientes.
En cada beso, la lujuria crece,
y en el éxtasis, el mundo desaparece.

Eres mi verso, mi prosa más audaz,
en la poesía de amor y paz.
Así, entregados a la pasión ardiente,
nuestros cuerpos se funden eternamente.

Y cuando el sol se asome al nuevo día,
seguirá ardiendo la llama encendida.
En tu piel, en tus labios, en tu mirada,
siempre pervivirá esta hoguera anhelada.

Que este poema erótico sea un regalo,
para que en tus sueños, siempre me hallo.
Que cada letra te haga recordar,
que en mi corazón, tú siempre estarás.

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Tú, que nunca serás de Alfonsina Storni

Sábado fue, y capricho el beso dado,
capricho de varón, audaz y fino,
mas fue dulce el capricho masculino
a este mi corazón, lobezno alado.

No es que crea, no creo, si inclinado
sobre mis manos te sentí divino,
y me embriagué. Comprendo que este vino
no es para mí, mas juega y rueda el dado.

Yo soy esa mujer que vive alerta,
tú el tremendo varón que se despierta
en un torrente que se ensancha en río,

y más se encrespa mientras corre y poda.
Ah, me resisto, más me tiene toda,
tú, que nunca serás del todo mío.

Ven lentamente, Edén de Emily Dickinson
¡Ven lentamente, Edén!
Labios no acostumbrados a ti,
tímidos, sorben tus jazmines
como la desfallecida abeja

Que al llegar tardíamente a su flor,
zumba a su alrededor,
cuenta sus propios néctares,
entra, y se pierde en bálsamos.

Voltéame la soledad de Virtudes Montoro

Destrózame la cintura a lomos de tu montura
Resquiébrame la espalda, a beso limpio
Ráptame y no me sueltes nunca,
así amordaces todos mis silencios

Lléname de ti, rellena cada poro
con la insistencia de tu Lengua

Voltéame la soledad, quiébrala en tus dedos,
esos que ocupan, ahora, todos mis espacios
Dame cobijo de hambre en el hueco de tus brazos
que quiero desprenderme de mí, hoy, en ellos.

No te quedes con las ganas de dejarle saber todo eso que te hace sentir, ¡dedícale poesía erótica!

¡Hazte Kinky!

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