Cupido: nuestro personaje Kinky del mes

31 enero, 2017 6 mins de lectura
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La figura de Cupido no es, ni remotamente, un invento de nuestra era para comercializar el día del amor y la amistad con la imagen de un niño con alas impreso en globos y pasteles. Este personaje tiene un origen más noble, proviene de la mitología romana y, al entender su origen y su historia, entenderemos por qué se estableció, ya entrado el siglo XIX, como uno de los símbolos inconfundibles del día de san Valentín.

Cupido fue hijo de Venus, la diosa romana de la belleza y la fertilidad, y se le considera el dios del deseo y del amor. En la historia original, el arco con que normalmente se le ve tenía dos tipos de flechas: unas con punta de oro para otorgar el amor (sólo con esta idea nos quedamos) y otras con punta de plomo para otorgar el olvido (¡cuántas veces no hemos soñado con esa flecha mágica!). Su nombre proviene del término latino cupiditas, que significa deseo vehemente, apetito, ansia o pasión. ¿Ahora entiendes por qué se volvió el símbolo de esta celebración?

Existen muchas historias sobre Cupido, pero la más famosa narra su loco enamoramiento hacia una bella mujer llamada Psique, representación del alma para los griegos. La transcribimos para que la conozcas: 

Érase una vez un rey y una reina que tenían tres hijas, de las cuales la menor, llamada Psique, era la más inteligente y bella. Tantas eran sus virtudes que despertó los celos de Venus, la diosa del amor y la belleza, quien decidió mandar a su hijo Cupido a herirla con una de sus flechas, para que se enamorara del peor monstruo de la tierra.

Cuando se disponía a cumplir la orden, Cupido se pinchó accidentalmente con una de sus propias flechas y al instante quedó perdidamente enamorado de Psique.

Tan grande era su pasión que decidió pedir ayuda a Apolo, el dios de la luz y la verdad, para ganar su amor, quien hizo desaparecer de inmediato a todos los demás pretendientes.

El rey, intrigado por esta situación, también pidió consejo al dios Apolo, quien le recomendó que la llevara a la cumbre de una montaña para que un dios la desposara. Como no era bueno contrariar a los dioses, a pesar del dolor por tener que separarse de su hija, los padres cumplieron con su mandato.

Cuando Psique se quedó sola, lloró desconsoladamente hasta quedarse dormida. Cuando despertó, se encontró recostada sobre una alfombra de hierba fresca, en el jardín de un magnífico palacio, escuchando una voz que le decía que ese palacio era suyo y que podía disponer de todo lo que había con la única condición de que nunca viera el rostro de su nuevo esposo.

quién es cupido

Sin saberlo, se había convertido en la amada esposa de Cupido, quien sólo la visitaría por las noches, para que Psique jamás pudiera ver su rostro, porque deseaba ser querido como un hombre y no como un dios. Si alguna vez su curiosidad la vencía, ambos se separarían para siempre, porque donde hay amor no debe existir la desconfianza.

Pero como Psique se aburría durante el día, quiso que vinieran sus hermanas a visitarla, deseo que su esposo le concedió, aun sospechando que no sería una feliz decisión.

Al ver la felicidad y la opulencia en que vivía Psique se apoderó de ellas la envidia y decidieron urdir un plan para arruinarle la vida.

Apelando al hecho de que Psique nunca había visto a su marido, sus hermanas le llenaron la cabeza de dudas y recelos, forzándola a descubrir su rostro mientras dormía y a llevar un cuchillo por las dudas. Fue así como una noche Psique se atrevió a iluminar su semblante con una lámpara, quedando maravillada por la gracia y belleza de Cupido, que al ver la luz se despertó, decidiendo marcharse, por no haberse respetado su condición.

En su desesperación, Psique pidió ayuda a los dioses, quienes le dijeron que tendría que pedirle perdón a Venus, la madre de Cupido, a quien sin saberlo había ofendido.

Venus la despreció, sin embargo le dio una oportunidad; tendría que pasar tres duras pruebas, que eran más que imposibles de realizar, pero que Psique logró cumplir con la ayuda de la naturaleza, que la quiso ayudar.

Venus la acusó de hechicera; y deseando vencerla, la sometió a una última prueba aún más difícil. Debería bajar al Averno y llenar un cofre con una parte de la belleza de Proserpina, deidad de vida, muerte y resurrección.

Sabiendo que eso era más que imposible, Psique decidió suicidarse arrojándose desde lo alto de una torre. Pero antes de caer al vacío escuchó una voz que le prometió guiarla durante su travesía; pero con la condición que una vez que se llenara el cofre con la belleza de Proserpina no debería abrirlo jamás.

Psique hizo todo lo que le aconsejó la extraña voz, pero un deseo vehemente de curiosidad la obligó a abrir el cofre. Cuando la caja se abrió, un sueño mortal la invadió y se desplomó sobre el camino como fulminada por un rayo.

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Cupido, que la había estado buscando, la encontró, pudo volver a encerrar el sueño en el cofre y después la despertó con un beso. La alzó con suavidad y levantó vuelo llevándola con él hasta el monte del Olimpo, donde Júpiter, dios del firmamento los unió oficialmente en matrimonio para siempre.

Entre otras cosas, este mito revela el inevitable y necesario vínculo entre la pasión y el deseo (representados por Cupido) y la entrega espiritual o del alma (representada por Psique) para que el amor pueda triunfar. Por eso Cupido es nuestro personaje Kinky del mes de febrero, porque es el representante ideal de lo que debemos cultivar con nuestra pareja para que nuestra relación sea franca y duradera.

Ahora que ya sabes por qué Cupido es Kinky por naturaleza, hazle honor y disfruta con tu pareja en cuerpo y alma. ¡Hazte Kinky!

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