3 poemas eróticos de Teresa Coraspe

16 abril, 2020 2 mins de lectura
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CABALLITO DE MAR

Caballito de mar que se sube a la espuma 

al ritmo de la ola y cabalga 

encabritándole a uno la piel

(como tú hiciste con la mía anoche)

y, luego

el sabor de los sentidos 

imaginando las diferentes maneras 

que uno tiene para amarse

y yo, contigo

subiendo, subiendo

por esos laberintos de aguas

mientras el mar, como un inmenso ojo negro 

cubría su cara de amante furtivo.

A TI, SIEMPRE

a Jorge

Escucha, que la noche se acerca

y caerá el silencio sobre las palabras

no trates entonces de buscar las voces perdidas

en el tiempo.

Hoy los ecos responden mi llamado

que el viento te lleva 

y tú no escuchas.

Abre las cercas del mar y deja que las olas cabalguen libres 

sobre mi cuerpo

No hay vestiduras ni encajes ni nada que lo cubra

Estoy desnuda como siempre

con las edades perdidas y los senos desnudos 

que los sueños tendieron hacia tus manos.

Ellas recorrieron las tinieblas del día

Ellas fueron las luces encendidas tras tu ausencia 

Ellas fueron la metáfora que recorrió mi piel.

No tengas miedo de recoger los pedazos vacíos 

de la nostalgia

Y no hables de mujeres con velos en el rostro 

ni de iglesias ni ángeles.

Enciendo lámparas bajo la lluvia y las veo partir.

Yo tuve que darle vida a un recuerdo para poder vivir.

DAME UN POCO DE MAR

Dame un poco de mar 

mientras me voy desdibujando 

como esas acuarelas

a quien la lluvia cae.

Entonces soy

el puerto que se pierde

cuando los barcos se alejan de las costas 

un rostro triste amurallado y gris como las tardes 

que se van ocultando entre la noche.

Dame un poco de mar

el que guarda escondido tu mirada

y reposa en las esquinas de tus labios.

Dame un poco de mar

porque tu mar es dulce

y puedo sostenerlo entre mis brazos 

abrir las rutas y encender los faros 

que la vida no espera

y ella también se va.

¡Dale sentido a tus sentidos!

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