Erotismo y sensualidad en la poesía de Neibis Bracho

19 febrero, 2020 2 mins de lectura
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Azul pecado

Callar ante el aroma misterioso de tu flor 

es abjurar ante la intrepidez de tu cuerpo 

por donde navego cual océano vertical 

de impúdica memoria.

Te palpo con relámpagos y soles 

desde la anémona sigilosa de tu carne 

hasta la mar que silencia mi palabra 

en pleno pecado de nocturno huracán.

Greda Femenina

Por la mágica noche de los amantes 

asombro prolongado intenso

Por la lluvia verdegris de los pájaros 

Sin falsas miradas y penas

Por la entrega cósmica de la distancia 

Sobreviviente al papel y la llamada 

Por el tálamo furtivo del hombre

Que te sueño vestida de barro

En tu silueta palpo mis versos 

Construyo deseos

Firmo la rúbrica del gallardo

Apenas te sueño greda femenina 

Que tan solo basta tu verbo

Para amarte en conjugación

Aguas abiertas

Con el permiso de los dioses 

abrí las aguas de tu cuerpo 

por donde pasaron las noches 

las espadas

la caravana de los enamorados 

Y planté una rosa

con espumas y besos

en el centro de tu continente.

¡Dale sentido a tus sentidos!

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