Cuerpo y erotismo en la poesía de María Clara González de Urbina

12 noviembre, 2019 1 min de lectura
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Pacto

Por si acaso llovizna por tu calle

y quieres secar tu cuerpo

entre mis brazos.

Por si el silencio te acomete

y recuerdas el lenguaje extraño

que aprendiste a mi lado.

Por si regresas

a humedecer de lunas los recuerdos.

Por si el trópico te reclama impaciente

entre sus verdes.

O por si acaso es de noche en tu morada

dejaré la puerta abierta.

A mi regreso

Cubriré con la arena 

mi cuerpo fatigado 

para no ser de nuevo

danzante involuntaria de tus ritos

ambigua bendición que me devasta

Cuerpo

Testigo silencioso

presente en cada célula

en cada temblor

en cada herida.

Tamiz que vierte savia

cuerpo bóveda

Vórtice del corazón que se marchita

destino que habito

que me sitia en la piel y ancla a la tierra.

Cuerpo que no requiere de noticias ajenas:

Pulso

ADN.

Sangre que se enciende

Semilla que respira

si bien no alcanza a someter al tiempo.

Cuerpo jardín que se descuelga en cielo

y se constela.

¡Dale sentido a tus sentidos!

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