3 poemas de Elías Nandino

10 agosto, 2016 2 mins de lectura
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Íntima

Estás en mí, como latido ardiente,

en mis redes de nervios temblorosos,

en mis vetas de instintos borrascosos,

en los mares de insomnios de mi frente.

 

Estás fuera de mí, como corriente

de voces imprecisas, de sollozos,

de filos de secretos tenebrosos,

de roces de caricia inexistente.

 

Me cubres y me encubres, sin dejarme

un espacio de ser sin tu presencia

un átomo sin linfa de tu aliento.

 

Estás en mí, tocándote al tocarme,

y palpita la llama de tu esencia

hasta en la entraña de mi pensamiento.

Tres Poemas de Elias Nandino

Nocturno a tientas

A oscuras, yacentes

en el mismo lecho,

somos brasas despiertas

que vigilan

el pulso de sus lumbres.

 

Me animo y aventuro

mi mano por su cuerpo:

voy encontrando

laderas y llanuras,

asomo de pezones

y un par de lomas redondas

que en un precipicio

aparta,

haciendo entre las dos

una cañada.

 

A tientas

en su fondo palpo

un inasible vello

casi sueño…

 

Parece que ando cerca

de las puertas del cielo.

 

El merodeo prosigue

y después

de subidas y bajadas,

bajadas y subidas,

doy con algo

inédito y matrero.

 

– ¡Hallazgo afortunado

que al fin me queda

como anillo al dedo!-

 Tres Poemas de Elias Nandino

Soy verdad

Soy verdad -verdad impura-,

transparente, sin recodo:

no puedo ser de otro modo,

ni transformar mi estructura.

 

En mis entrañas fulgura

la obsesión de un pensamiento

que es hambre sexual que siento

en mi cerebro encendida.

 

Es incurable mi vida:

¡soy y seré de sexo hambriento!