Poesía erótica argentina

28 marzo, 2018 3 mins de lectura
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Un pueblo esperaba sentado alrededor de tu cuerpo

de Aldo Pellegrini

Un pueblo esperaba sentado alrededor de tu cuerpo

testigos inútiles

te abandonan

te dejan sola en la tierra callada y oscura

sola hasta que la incalculable profundidad del grito

señale la hora de la caricia ardiente.

Se agita el aire allí donde un pez nada en la corriente que nace en tus ojos

¡esmeraldas! erguidas como un espolón erótico

continentes hostiles se deslizan por la noche y te despiertan

con músicas extrañas

es el castañeteo de los dientes

es el vaso que al caer derrama la amargura

es la puerta que cruje y da entrada al dolor

es un sordo murmullo que arrastra nieves eternas, cascadas inmóviles

imágenes del paraíso perdido.

Estoy sentado junto al más bello de los cuerpos

un cuerpo que se cambia en cada nuevo encuentro

llevo un equipaje de cicatrices y sueños y estremecimientos

que usa la máscara del amor.

La quemadura, el peligro, el desdén,

tiendo la mano y te toco

existes

grandes promesas emergen de una opacidad submarina

flotas y sonríes

recuerdas

los extranjeros recorren tristemente la calles

busco los cómplices de esta operación del desorden

¿quién entonces me llama a través del tiempo?

Un cristal que se destroza hasta el último aliento deja tras de sí una larga huella de transparencia.

desnudo erotico

Todo te nombra

de Aldo Pellegrini

Las trayectorias opuestas se encuentran se

abren los muslos temerosos

el amor arranca sus raíces del sueño

una nube se cierne sobre el párpado

el gran señor de la mañana dormita

La noche atraviesa el puente el carruaje

extraviado de los que despiertan se detiene

en el punto donde se acumulan los murmullos

un árbol de frío eleva su voz colérica

la mirada de la angustia despliega sus reflejos

todo te nombra

La inmovilidad del río el barquero espera

las luces acuden en socorro de la fiesta del corazón

el deseo de la mujer es un grito el coro

de las damas elegantes en la nebulosa de la dádiva

se consume el temor rueda

la despiadada cadena de los visitantes lentamente

se purifica la esclavitud los nervios abiertos

recogen las intenciones extrañas el hábito

del perseguidor la aparición

de un vago suicidio en la mañana de los lamentos

el definitivo

exterminio de los sollozos la estrella torturadora y

el mago de la alta sombra

portador de la palabra lacerante

te nombra.

¡Dale sentido a tus sentidos!

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