2 sonetos corporales de Rafael Alberti

13 diciembre, 2017 2 mins de lectura
Compartir

Soneto 3

Huele a sangre mezclada con espliego,

venida entre un olor de resplandores.

A sangre huelen las quemadas flores

y a súbito ciprés de sangre el fuego.

Del aire baja un repentino riego

de astro y sangre resueltos en olores,

y un tornado de aromas y colores

al mundo deja por la sangre ciego.

Fría y enferma y sin dormir y aullando,

desatada la fiebre va saltando,

como un temblor, por las terrazas solas.

Coagulada la luna en la cornisa,

mira a la adolescente sin camisa

poblársele las ingles de amapolas.

Poema entre tus piernas

Soneto 5

Nace en las ingles un calor callado,

como un rumor de espuma silencioso.

Su dura mimbre el tulipán precioso

dobla sin agua, vivo y agotado.

Crece en la sangre un desasosegado,

urgente pensamiento belicoso.

La exhausta flor perdida en su reposo

rompe su sueño en la raíz mojado.

Salta la tierra y de su entraña pierde

savia, venero y alameda verde.

Palpita, cruje, azota, empuja, estalla.

La vida hiende vida en plena vida.

Y aunque la muerte gane la partida,

todo es un campo alegre de batalla.

¡Dale sentido a tus sentidos!

Y si te gustaron estos sonetos, quizá disfrutes también de este otro español: La casada infiel de Federico García Lorca