Tres poemas eróticos de Clara Janés

8 noviembre, 2017 2 mins de lectura
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Estuve con un joven…

Estuve con un joven

y supe al fin lo que era

el violento arrebato, la agilidad vibrátil,

cavidades melosas en la carnosa pulpa

suavemente entreabierta

hasta el linde dehiscente,

el perfecto engranaje,

la densidad precisa de jugos derramados,

la inclinación debida,

la posición exacta,

y la sabiduría del mutismo,

la belleza de un glande.

No sé

Soy hermosa y mi piel es suave

y el viento del mar me devuelve rocío

de tiernas tersuras.

Mi cabello perfumo y adorno de áurea madreselva

y mi pecho es redondo y casi virginal.

Tuve un amante que ensalzó mis caderas

y mi forma de amar intensa y silenciosa.

Podría ser aún como un río de luz en tus brazos.

No sé qué te retiene, si furtivo, he visto

un destello de ardor en tu gesto al pasar.

Can I go forward when my heart is here?

No conozco la astucia,

no soy como la hoja del chopo

que en oruga se oculta y arracima

antes de dar su tierno cuerpo al viento,

soy clara y sin pudor,

soy entera y tajante,

y no sé seducir.

Poema 51

Miré las aguas

y vi su gesto grácil

y vi en mis ojos su mirada

y ardió el río

con el dardo de amor,

y discurría mi cuerpo

con el suyo

entre las llamas del agua.

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